Salud inauguró simposio sobre Leishmaniasis en Misiones

La leishmaniasis es un conjunto enfermedades parasitarias entre las que se encuentran la visceral, la cutánea y la mucocutánea. La Organización Mundial de la Salud  (OMS) la considera entre las enfermedades cuya investigación debe ser promovida. Alrededor de dos millones de personas en el mundo se enferman por año de leishmaniasis y en Argentina es endémica en 10 provincias.

La misma aún no cuenta con vacunas para prevenirla y la propia Asamblea de la Organización Mundial de la Salud decidió vigilarla de modo intensivo por su expansión desde áreas rurales hacia centros urbanos.

Al inaugurar las sesiones, el viceministro de Salud, Gabriel Yedlin sostuvo que “el hecho de que el país esté en pleno desarrollo, de que las provincias estén mejor y que existan más posibilidades para todos, sin dudas vamos a tener mejores posibilidades de enfrentar a esta enfermedad, como ya nos pasó con el dengue, la gripe, la lepra o la tuberculosis”.

Iguazu 2

“El gobierno nacional que optó por la distribución más justa del ingreso ha logrado generar desarrollo a partir de un proyecto federal, y estas enfermedades tropicales, olvidadas o de la pobreza, en realidad son de comunidades que durante muchos años estuvieron marginadas, y al momento de la decisión política de donde hacer las inversiones, no habían sido tenidas en cuenta”, amplió el funcionario.

Yedlin explicó que “si bien son enfermedades de alcance regional y mundial, sin lugar a dudas afectan más en aquellos lugares en los que hay mayor vulnerabilidad”, para luego aclarar que “un país en el que diez millones de personas ascendieron socialmente y ya están en la clase media, con dos millones y medios de nuevos jubilados, con más de 1.700 nuevas escuelas, con 9 nuevas universidades públicas, con el fortalecimiento de la atención primaria de la salud y medicamentos y vacunas gratuitas, son la muestra concreta de cómo ese país invierte el dinero para generar distribución”.

Al exponer frente a un auditorio compuesto por unos 250 investigadores extranjeros, el viceministro los instó a que “vengan a traer sus proyectos de investigación y aprovechen las enormes capacidades científicas que nuestro país viene desarrollando, que es una de sus mayores fortalezas”.

El simposio congrega en Puerto Iguazú –ciudad en la que por decisión de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue radicado el INMeT–, a los principales especialistas del mundo en la materia y brindará una actualización de la información sobre esta enfermedad a partir del análisis de las investigaciones más recientes, además de compartir avances y proponer medidas de control efectivas.

El simposio tiene el apoyo de la Red de Investigación de la Leishmaniasis en Argentina (REDILA) y contará con sesiones sobre estrategias de control de los vectores; vigilancia y epidemiología, entre otras. Durante su inauguración disertaron también el ministro de Salud Pública de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; el director del INMeT, Daniel Salomón y el diputado nacional misionero, José Guccione.

La leishmaniasis se transmite al ser humano por la picadura de distintas especies de insectos flebótomos, especies muy pequeñas que se crían en lugares húmedos y oscuros cubiertos de vegetación, rincones, paredes o troncos de los árboles. No se reproducen en el agua, ni en las zanjas. Entre los diferentes tipos de leishmaniasis se cuentan la leishmaniasis cutánea que afecta la piel y las membranas mucosas y la leishmaniasis sistémica o visceral que afecta a diferentes órganos.

«La leishmaniasis cutánea empezó en los años ‘80 a ser epidémica en el país, con brotes en los que llegamos a tener dos mil casos en un año, tanto el NEA como en el NOA,  mientras que la visceral comenzó a generar epidemias en Brasil y Paraguay  y se introdujo en el país en 2004, y aunque tiene menos casos, nos importa mucho más desde la salud pública porque tiene dos puntos de impacto muy grandes: uno es su alta letalidad sobre todo a nivel pediátrico, y otro que afecta a los perros y luego se transmite a los humanos”, explicó Salomón.

“Hay que remarcar que desde que el problema entró a la Argentina y hasta ahora, de las ciudades de los países hermanos que han tenido epidemias, una sola de ellas ha tenido más de tres veces lo que ha tenido toda la Argentina en lo que hace a enfermos”, analizó el director del INMeT, quien puso de relieve que en nuestro país “y a partir de la vigilancia empezamos a prepararnos al verificar que había llegado el insecto que la transmite, empezamos a capacitar a los médicos y veterinarios y hoy estamos trabajando desde el Ministerio de Salud de la Nación y de las provincias junto a muchas instituciones”.

Por su parte, Herrera Ahuad sostuvo que “en Misiones las leishmaniasis han tenido un impacto muy negativo para nuestra población tras introducirse desde los países vecinos, como ha pasado con el dengue, y para nosotros son un problema. Primero localizadas en el sur de la provincia, ahora se han distribuido por otros localidades, claro que con casos de mucho menor letalidad que los anteriores, tomamos la decisión de trabajar mucho con los profesionales para su diagnóstico precoz”.

“Desde el principio fuimos muy claros con la comunicación al sostener que la leishmniasis vino para quedarse, y con diagnósticos tempranos y poniendo a disposición toda la  tecnología, hemos logrado disminuir la tasa de mortalidad por leishmaniasis visceral, sobre todo en pacientes pediátricos y en aquellos pacientes que tienen inmunocompromiso”, amplió el funcionario.
Visita a la obra de construcción del INMeT

Tras la apertura oficial del simposio internacional, Yedlin y Herrera Ahuad se trasladaron hacia el predio donde se emplaza la sede definitiva del Instituto Nacional de Medicina Tropical, obra financiada por el Gobierno nacional y que cuenta con aportes de la provincia de Misiones.  Completada en alrededor de un 75% la primera etapa de la obra civil, se estima que el edificio estará en condiciones de habilitarse en aproximadamente un año.

“Esta es una obra de más de diez mil metros cuadrados de construcción, con laboratorios de bioseguridad del más alto nivel, que va a tomar las diversas facetas de estudio de la medicina tropical, como la investigación, los estudios sociales, ambientales, biológicos, parasitológicos y entomológicos”, explicó el viceministro Yedlin.

“Mientras se termina de construir la sede definitiva del INMet, que esperamos poder inaugurar el año que viene, nuestro instituto ya integra una red de instituciones similares en el mundo y es muy común en estos niveles de ciencia e investigación que sus integrantes trabajen en vinculación con otros institutos y universidades, y queremos ser parte de ese proceso, por lo que invitamos a los científicos que hoy nos visitan a sumarse a esta modalidad de trabajo”, aseguró Yedlin.

“Después de más de cincuenta años de que en Argentina no hubiera información sobre la leishmaniasis, ahora somos los huéspedes del simposio internacional, lo que indica que hubo todo un proceso de trabajo hecho por un grupo grande de personas en el que están representadas nueve provincias y universidades públicas generando la oportunidad de que empiecen a llegar encuentros internacionales y que empiecen a figurar en el mapa los lugares que merecen tenerse en cuenta para el desarrollo de investigaciones en salud pública y de los aportes a la comunidad”, finalizó Salomón.

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