Fabián Ramos, de 22 años es miembro de la comunidad Tekoá Arandú y asiste al CEP Nº 40 de Pozo Azul. Hace algunos días salió a algunos medios, a contar que debía dejar de estudiar porque “no tenía zapatillas ni útiles escolares”.
Ante esta declaración pública, a las autoridades de la escuela, de acuerdo a lo que ellos mismos manifestaron, les llamó la atención porque el joven había ido días antes a notificar que dejaba sus estudios en ese establecimiento porque se mudaba a Montecarlo.
“El chico dejó la escuela, ahora volvió. La situación es la siguiente, después de las vacaciones habló con la profesora y le explicó que no iba a ser más alumno porque se iba a mudar a Montecarlo con la familia. En ese sentido nos quedamos tranquilos porque dijimos él se va, pero era complicado porque surgió la posibilidad de que represente a la Argentina en Perú y al no estar iba a quedar excluido, pero no pensábamos lo que iba a pasar después. Yo lo atribuyo no a una mentira, sino a cierta vergüenza de reconocer una situación económica, quizás por eso no nos contó nada. Yo no digo que no sea cierto, no lo pongo en duda, lo que pasa es que se dijo cómo que la escuela no hizo nada, porque él no venía. No lo hicimos porque teníamos el dato que él la había dejado por otro motivo y no ese. Todo lo que expresa después de sus necesidades, si bien hay cosas que fueron exageradas, están distantes de lo que en realidad es, pero sí viven en una situación precaria”.
Fabián participó de la feria de ciencias de su escuela, ganó y pasó a la instancia con otras escuelas, luego a la instancia zonal, y de ahí ganaron el provincial y pasaron a las nacionales donde ganaron una medalla de oro en Mendoza. También ganaron y pasaron al nacional de terciarios y universitario en La Pampa donde se eligió al equipo nacional de feria de ciencias, para representar durante este año a la Argentina en la feria de ciencias internacional, por eso es que se fue a Colombia para representar al país, explicó Ragotín.
Y siguió: “hay algunas cosas que están muy magnificadas, decían que gracias a los medios él volvió a la escuela y él lo había hecho un día antes. Ayer nos trajeron zapatillas, útiles escolares y guardapolvos para los chicos Mbya y para los que más necesitan”.
Consultado sobre el rendimiento escolar de los miembros de la comunidad, respondió: “en nuestro caso estamos viendo que hay mejoría año tras año, si uno mira un informe de los resultados es alarmante, se llevan cinco materias, pero si mirás lo que pasa con los –blancos – pasa lo mismo. Hoy vienen más preparados que los primeros alumnos Mbya que tuvimos. Hoy por hoy la delegada de primer año de la tarde es una alumna Mbya, elegida por los compañeros, además de ser una excelente alumna”.
El directivo finalizó asegurando que si bien se acercaron para hablar con la familia del chico, no lograron hacerlo como esperaban porque suelen ser introvertidos, aunque sí pudieron enterarse de la situación por vecinos.
Afirman que el alumno Mbyá que pensaba abandonar sus estudios le había notificado a la escuela que se mudaba a Montecarlo
