Concentrados en potenciar los problemas y resaltar las imperfecciones, la oposición política misionera se relame y exagera las dificultades que aparecieron en los primeros días de implementación del SUBE en el Sistema Integrado de Transporte de Posadas, Garupá y Candelaria.
Tienen caldo de cultivo. Las empresas que con este sistema van a ser controladas, demoran hasta el hartazgo la entrega de los plásticos, generaron una comunicación confusa y retorcida, y con un trato desaprensivo al usuario en el abrazador verano, alimentan el mal humor que a nivel país ha ido ganando la sociedad en tiempos inflacionarios.
Oposición política y empresas monopólicas tratan así de disimular dos aspectos irreversibles. Es durante el Gobierno de Maurice Closs, donde por primera vez en décadas el transporte de pasajeros deberá transparentar sus números en pocos meses. Fin de las polinómicas especulaciones. Y es durante el Gobierno de Closs, donde los Municipios recuperan sus atribuciones para decidir el costo del boleto. Todo lo demás, serán avatares de un verano complejo.
Destacan el avance que significará la tarjeta SUBE
