Lalcec realizó la campaña de prevención de cáncer de piel

La Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (LALCEC) realizó también en Misiones con gran éxito la “V Campaña de Prevención y Detección Precoz del Cáncer de Piel”. En Oberá, Alem y Apóstoles se atendieron casi 800 personas.

Esta vez, las actividades fueron encabezadas por Lalcec Oberá que sumó además un importante aparato gracias a la colaboración y apoyo de la comunidad que, con su aporte, hizo realidad esta necesidad para las campañas de prevención.

La campaña se realizó con la presencia de cinco médicos del Servicio de Dermatología del Hospital Italiano, encabezados por el Dr. Gastón Galimberti, entre los que se encontraba una dermatóloga pediatra.  Los dermatólogos fueron acompañados por las Dras Carolina Kislo y Marisol Grubert, profesionales solidarias de la ciudad de Oberá.

Toda la actividad de esta V campaña se realizó en las instalaciones del CIC (Centro Integrador Comunitario) de Villa Schuster.

Así, se atendieron: en Oberá a 537 Pacientes; en Alem a 140 pacientes; y en Apóstoles 91 pacientes. Totalizaron unos 768 pacientes atendidos en el transcurso de la campaña con la realización también de 65 biopsias.

Además, este año se hizo uso de un electro coagulador adquirido por Lalcec Oberá, gracias a la colaboración de la ciudadanía.

“Sería muy importante que el equipo del Servicio de Dermatología pudiera prestar servicio a otras localidades de Misiones”, solicitó la coordinadora regional NEA de Lalcec, Electra Nanni.

Destacó “el impecable desempeño de nuestras voluntarias de Oberá que hay sumado una gran actividad de prevención del cáncer de piel, pero además, este electro coagulador para que los socios y colaboradores de Lalcec puedan ver en hechos dónde van los aportes, cada centavo, destinado a la vida de los misioneros”.

Finalmente, solicitó a los misioneros tener mayores cuidados frente a su exposición al sol en esta época donde muchos se preocupan por el bronceado sin medir las consecuencias que tiene un exceso de la actividad.

“Dado que el sol y los rayos ultravioletas constituyen la principal causa de cáncer de piel y sus efectos se van acumulando a lo largo de la vida, el método preventivo más efectivo es evitarlos. La prevención en relación a la exposición solar debe realizarse durante todo el año y no sólo en verano, cuando el riesgo aumenta debido a la intensidad de los rayos solares. En este sentido, las personas que trabajan al aire libre deberán utilizar ropas claras y holgadas que les permitan protegerse del sol. Asimismo, para que disfrutar del sol no se convierta en un riesgo, es conveniente adoptar las siguientes precauciones: Evitar exponerse al sol entre las 10 horas y las 16 horas;  Buscar lugares a la sombra; Cubrirse con ropas, sombreros y anteojos de sol; Utilizar protector solar mayor 20 FPS (Factor de Protección Solar) aplicándolo media hora antes de la exposición y renovándolo cada dos horas o luego del baño; Los bebés menores de 1 año deben evitar completamente la exposición”, detalló Electra Nanni.

Destacó que “Además de las radiaciones UV provocadas por la luz solar, otra fuente de radiación ultravioleta que puede causar un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel son las camas solares. Las dosis de UV artificiales de las camas solares se acumulan a las dosis de UV del sol y refuerzan el efecto cancerígeno”.

 

¿Qué es el cáncer de piel?

El cáncer de piel es una enfermedad producida por el desarrollo de células cancerosas en cualquiera de las capas de la piel. Es el cáncer que se forma en los tejidos de la piel y que puede deberse a diversos factores, como las quemaduras solares reiteradas o la exposición a radiación UV a largo plazo

Existen dos tipos: el tipo no melanoma y el melanoma.

El cáncer de tipo no melanoma es el más frecuente y se denomina no melanoma porque se forma a partir de otras células de la piel que no son las que acumulan el pigmento (los melanocitos). Dentro de este tipo se encuentran todos los cánceres de piel menos el melanoma maligno que es menos frecuente y más maligno.

El cáncer de piel es más frecuente en las personas de piel blanca y que han pasado mucho tiempo expuestas a los rayos solares, sobre todo cuando la exposición solar tuvo lugar durante la infancia y se produjeron numerosas quemaduras solares. Aunque puede aparecer en cualquier parte de la piel, es más frecuente que se presente en la cara, cuello, manos y brazo

Exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), cuya principal fuente es la luz solar. El grado de exposición a esta radiación depende de la intensidad de la luz, del tiempo de exposición, y de si la piel ha estado protegida. Las personas que viven en áreas donde están expuestas todo el año a una luz solar intensa tienen mayor riesgo. Estar largo tiempo a la intemperie por motivos de trabajo o diversión sin protegerse con ropas adecuadas y protección solar aumenta el riesgo.

-Las lámparas y cabinas bronceadoras son otras fuentes de radiación ultravioleta que pueden causar un mayor riesgo de desarrollar un cáncer de la piel no melanoma.

-La exposición a ciertos productos químicos como el arsénico, la brea industrial, la hulla, la parafina y ciertos tipos de aceites.  También es riesgosa y así como la exposición a la radiación producida por la radioterapia.

 

¿A quienes afecta?

Las personas que tienen riesgo aumentado de padecer un melanoma son aquellas con pieles muy blancas que siempre se enrojecen y nunca se broncean; las que tienen gran número de lunares, las que presentan lunares atípicos y los parientes directos de familiares que han padecido melanoma. El factor de riesgo conocido y que puede prevenirse y el más importante es la exposición solar repetida y desde la infancia, más aún si ocurren quemaduras importantes reiteradas.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

Los melanomas por lo general no son dolorosos. La primera señal del melanoma con frecuencia es un cambio en el tamaño, forma, color  de un lunar existente.

Los melanomas también pueden aparecer como un lunar nuevo, negro, o anormal. Los signos son el resultado del crecimiento incontrolable de células cancerosas. Es importante recordar que la mayoría de personas tienen lunares, y casi todos los lunares son benignos.

En los varones suele aparecer en el tronco o la región de la cabeza o el cuello, mientras que, en las mujeres, brazos o piernas.

Es necesario consultar al dermatólogo cuando se observen cambios en un lunar. La regla del ABCD nos puede ayudar a distinguir un lunar normal de un melanoma:

Asimetría: que la mitad de un lunar no es igual que la otra mitad.

Bordes irregulares: los bordes son desiguales, borrosos o poco definidos.

Color: La pigmentación no es uniforme, se observan cambios de color de una zona a otra del lunar.

Diámetro: cuando el lunar mide más de 6 milímetros o cualquier cambio de tamaño de un lunar.

Los carcinomas cutáneos no melanoma aparecen en las zonas más frecuentemente expuestas a la luz del sol (la cabeza y del cuello, el dorso de las manos y los antebrazos y las piernas)

 

Detección temprana

La mayoría de los cánceres de piel se pueden encontrar temprano mediante exámenes clínicos. Tanto los exámenes regulares realizados por su médico como el autoexamen de la piel  frecuente pueden ayudar a encontrar cánceres temprano, cuando son más fáciles de tratar.   El médico observará las características de la lesión, forma, tamaño, color, textura como así también preguntará sobre si hay sangrado espontaneo o al contacto. El examen será de  todo  segmento para ver  si hay manchas o lunares.

Es importante que usted se revise la piel, preferiblemente una vez al mes. Lo mejor es hacerse el autoexamen en una habitación donde haya mucha luz y frente a un espejo.

Si el médico piensa que un área pudiera presentar un cáncer de la piel no melanoma, éste tomará una muestra de piel del área sospechosa para examinarla con un microscopio. Esto se llama una biopsia de piel. Para hacer esta prueba pueden utilizarse diferentes métodos. El método elegido depende del tipo de cáncer de la piel no melanoma, de la localización del mismo en el cuerpo y del tamaño del área afectada.

 

Mitos y verdades

Mito: La cama solar es una manera sana de tener color Las camas solares son más dañinas que el sol. Muchos estudios internacionales sugieren una fuerte conexión entre la lámpara solar y el cáncer de piel.

Mito: Las personas de piel oscura no están en peligro: Cuanto más oscuro sea el color de la piel, hay menos probabilidades de contraer cáncer de piel, en especial, melanoma, es cierto, los índices son 10 veces más altos entre blancos que entre afroamericanos, porque la gente de tez oscura tiene niveles más altos de melanina, el químico natural que le da a la piel su pigmentación. La melanina es la primera línea de defensa para repeler los rayos UV, por lo que mientras más oscura resulta ser la piel natural, mayor la protección. Sin embargo, como la luz UV tiene un efecto acumulativo en la dermis, por lo tanto o cuanto mayor sea la exposición solar sin protección, mayores serán las posibilidades de disparar un crecimiento canceroso, aun en personas de tez oscura.

Mito: Los autobronceantes alteran la producción de melanina: Los autobronceantes son, al día de hoy, la única forma de obtener un bronceado parejo sin ningún riesgo, ya que la crema actúa sin necesidad de exponerse a los rayos solares.

Mito: Los lunares que tienen pelos son malignos Tanto los lunares buenos como los malos pueden tener pelos y esto no se relaciona para nada con la benignidad o malignidad del lunar, es solamente una característica más del lunar.

Mito: Los lunares que están en las manos o en los pies se extirpan porque son malos Si bien, antes se creía que el roce constante de estos lunares podía transformarlos en malignos, hoy en día, se sabe que esto no es así. Por lo tanto, los lunares de las manos o los pies se controlan como si estuvieran en cualquier otra parte del cuerpo, sin necesidad de extirparlos.

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas