EMSA reclama a la prestataria de 25 de Mayo el pago de una cuantiosa deuda en concepto de facturas atrasadas, mientras que el presidente de la entidad del Alto Uruguay, Fredy Frank, exige el pago de cuatro años de mantenimiento de una línea de media tensión y pide que el tema se resuelva en la justicia. Asegura que la situación de todas las cooperativas es desesperante.
El presidente de la Cooperativa Alto Uruguay Limitada (CAUL), Fredy Frank reconoció que la prestación del servicio eléctrico es deficitaria en casi toda la provincia y más aún en zonas con muchos usuarios rurales, como la que le toca administrar a la entidad que conduce. Admitió que por esa causa, muchas veces resulta difícil pagar por el suministro de energía que reciben de la distribuidora Electricidad de Misiones Sociedad Anónima (EMSA) lo que obligó a muchas entidades a endeudarse.
Advirtió sin embargo que el caso de la CAUL es particular, porque así como quedan pagos pendientes a favor de EMSA por facturas atrasadas, también hay una importante deuda a favor de la cooperativa por el mantenimiento de una línea de 33 Kv. que va desde Oberá hasta Colonia Aurora.
“Yo le pediría a EMSA que vayamos a juicio. Nos deben más de 4 años de mantenimiento de la línea de 33 que es un trabajo que le corresponde a ellos. Durante todos estos años somos nosotros quienes pusimos mano de obra, pagamos la limpieza de terreno, cambiamos postes y pusimos aisladores entre otros gastos. Quisiera ver quien le debe a quien”, señaló Frank en diálogo con La Radio, de Oberá.
Advirtió que la situación de todas las cooperativas del sector es delicada porque la prestación es deficitaria. “Vamos todos por el mismo camino, yo asumí hace 10 años y los insumos del sector aumentaron 2.000 por ciento en promedio desde ese momento: el combustible estaba 56 centavos, hoy está 8 pesos; un transformador valía 200 pesos y hoy cuesta 5.000; un poste valía 32 pesos y hoy está a 400. En el mismo período en el que estos insumos multiplicaron su valor por 20, la tarifa que cobramos subió solo 90 por ciento”.
Indicó que las dificultades son mayores para las prestatarias que cubren zonas rurales, porque sus costos por usuario son mayores. “Nosotros cubrimos 600 hectáreas de concesión, la mayoría en zona rural. Muchas veces nos toca llevar la luz a un colono a 25 o 30 kilómetros para después cobrar una boleta de 80 pesos. Es deficitario”, dijo.
Señaló que desde la CAUL debieron reforzar la parte productiva para subsidiar con las ganancias de ese sector, parte de las pérdidas que genera la prestación eléctrica. “Le metimos ficha a la fabrica, empezamos con 20 productores y ahora estamos con 1500”, indicó.