El papa Francisco se ha pronunciado este domingo sobre el conflicto en Siria y ha convocado para el próximo 7 de septiembre –dos días antes de que el Congreso de EEUU inicie los debates sobre un eventual ataque militar– una jornada de oración y ayuno mundial para la paz en Siria, en Oriente Próximo y en todo el mundo.
En un gesto poco habitual, el Papa ha dedicado todo el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano a lanzar un fuerte llamamiento para que «no haya más guerras» y ha expresado su preocupación por el «dramático desarrollo que se presenta en Siria». Así, ha instado a todas las partes implicadas en el conflicto sirio a buscar la paz en el país por medio del diálogo y la negociación. «La humanidad necesita ver gestos de paz y oír palabras de paz», ha subrayado.
«EL DIÁLOGO, EL ÚNICO CAMINO»
«¡Qué no haya mas guerras! La paz es un don demasiado precioso que tiene que ser promovido y tutelado!, ha destacado el Pontífice antes de advertir: «La guerra solo produce más guerras y la violencia más violencia».»En estos días mi corazón está profundamente herido por lo que está ocurriendo en Siria y angustiado por el dramático desarrollo que se prepara», ha añadido.
En su mensaje, Francisco también ha condenado con dureza el uso de las armas químicas. «Todavía tengo en el corazón y en la mente las terribles imágenes de los pasados días. Dicho esto, ha apostado por el diálogo: «No es la cultura del enfrentamiento y del conflicto lo que construye la convivencia entre los pueblos, sino la del encuentro y la del diálogo. Este es el único camino para la paz», ha remachado.