La banda liderada por Facundo Soto se presentó en Posadas. Guasones, ese rock and roll barrial con aires “rolingas” tocó anoche en el Club Huracán de Posadas. Un show vibrante, ideal para los fanáticos de la banda, que corearon y bailaron toda la noche.
El espectáculo arrancó a las 22 horas con “Ruta 66” que despertó los primero pogos con canciones del genial Pappo Napolitano. Luego subió “La Foforola” que a fuerza de esa voz tan similar a la del Indio siguió moviendo al público que acompañaba cada clásico de los Redondos, coreando y agitando los trapos.
Una noche calurosa, hizo que el salón colmado de personas fuese una caldera de pasión. Gritos, pogos, coreos, danza, todo eso se vio anoche. El momento más esperado fue cuando Guasones subió al escenario pasada la medianoche. Los creadores de tantos éxitos como “Reyes De La Noche”, “Todavía” “100 Años Más”, entre otros, están realizando una gira anticipando lo que será la presentación de su último disco de estudio “Parque de depresiones”.
Esa gira los trajo a la tierra colorada, donde a pura música durante más de una hora y media se fundieron con el público. Ese público tan pasional que se apiñaba contra el escenario y quería fundirse en un abrazo eterno con la banda.
Un espectáculo donde no podía faltar la filosofía rockera. Guasones propuso un recital electrizante, en su versión más rockera cargando entre sus melodías los clásicos más taquilleros de la banda.
En todo momento la banda agradeció el acompañamiento del público, y fueron enlazando en la noche clásicos y canciones del nuevo disco. En cada canción se observa que el cantante camina sobre las cenizas que dejan los amores perros, esa experiencia en el error o dulce masoquismo convergen en «Me estás tratando mal», la nave insignia del nuevo disco, una canción suave cargada de sutilezas para una banda que suele ser encasillada en la patria chica del rock básico.
“Este calor no es joda” dijo Facundo Soto en un momento al observar a sus fans transpirando tanto o más que el. Transpiración que demostraba la pasión con que acompañaban cada canción. El agite continuó hasta pasadas las dos de la mañana.
