La senadora de la Nación, Sandra Giménez presentó un proyecto de ley en el Senado de la Nación para regular las actividades profesionales no médicas relacionadas con la estética en el país.
El Ministerio de Salud de la Nación, como autoridad de aplicación establecerá los perfiles profesionales y técnicos de las actividades relacionadas con la estética que deberán incorporarse al listado de actividades de colaboración de la medicina comprendidas en la Ley 17.132 del arte de curar.
En el proyecto determina que será el Ministerio de Salud de la Nación quien regulará los centros en los que se lleven a cabo las prácticas estéticas, estableciendo el nivel de certificación técnica o profesional en función de los riesgos para la salud que implique cada uno de los procedimientos que allí se realicen.
Argentina ha sido uno de los primeros países en regular el ejercicio de la medicina estética, ya sea por el incremento de su participación en las consultas y procedimientos médicos, o por el impacto de los tratamientos quirúrgicos y no invasivos sobre la salud de las personas.
Por ello, de aprobarse el proyecto, el Ministerio de Salud de la Nación debería definir los perfiles técnicos profesionales de los colaboradores de la medicina estética, con el fin de incorporar estas actividades a la colaboración médica, así como la caracterización de la certificación necesaria en cada una de las prácticas y de los centros donde se realicen, asegurando la salud de las personas que se someten a tratamientos estéticos en nuestro país.
La Senadora de la Nación por Misiones, Sandra Giménez, médica de profesión, considera que la certificación de aptitud conjuntamente con el control, asegurarán que cada uno de los procedimientos y tratamientos sean proporcionado y/o administrado por una persona que ha recibido la capacitación necesaria a tal efecto.
Es necesario reconocer que los procedimientos estéticos tienen algún riesgo posible sobre la salud de las personas y que deben considerarse adecuadamente a través de una formación continua y adecuada de los trabajadores, sean médicos o colaboradores no médicos.
La Senadora misionera reconoce el avance de la tecnología en materia estética y que ha permitido el desarrollo de todo un abanico de tratamientos no invasivos pero cuyos efectos sobre la salud deben medirse adecuadamente a fin de establecer la calificación necesaria de aquellas personas que administran el tratamiento.
