Detuvieron a un tarefero de 20 años, quien totalmente borracho intimidó a su pareja de 18 años para tener relaciones sexuales. La víctima logró escaparse.
«En casa mando yo y vos sos mía mujercita”, así Julio De Lima (20) intimidó a su pareja y le colocó un machete en el cuello. La víctima identificada como Liliana C. (18) denunció que el joven tarefero estaba borracho y que la obligó a mantener relaciones sexuales. De milagro, la chica zafó del asedio de su agresor. Ocurrió en San Pedro.En una humilde vivienda de Colonia Paraíso, una joven de 18 años vivió un verdadero calvario. Su concubino, llamado Julio César De Lima (20) totalmente ebrio, pateó la puerta y se metió a la casa arremetiendo con todo a su paso. Liliana C. (18) ya sabía cómo podía terminar todo, pero no pudo escapar al principio porque en cuestión de segundos el agresor ya la estaba asediando.La víctima narró en la comisaría de San Pedro, que el sujeto tomó un machete, le colocó en el cuello y grito “en casa mando yo y vos sos mi mujercita”. A pesar del ruego de la chica, para que De Lima desistiera de su violenta actitud, éste la comenzó a manosear y la quiso acceder.Aunque fueron minutos, fue eterno el horrorífico momento que padeció Claudia. Quien se resistió como pudo, a los gritos, hasta que se escapó de la casa prácticamente semi desnuda y con excoriaciones en diferentes partes del cuerpo.Luego de ser contenida por vecinos, la mujer ya acompañada por familiares, fue hasta la dependencia policial. En el camino tuvo que soportar insultos de los familiares del denunciado, quienes también con amenazas le pidieron que no realizara la exposición que solo “era una cuestión del momento”.Tras ser radicada la denuncia, la Policía fue hasta Colonia Paraíso, situada a 12 kilómetros de San Pedro y aprehendió a De Lima, quien intentó fugarse. Al momento de la detención, el tarefero casi sin equilibrio, por la borrachera que lo dominaba, lejos de reconocer lo ocurrido le dijo a los efectivos “acá no pasó nada, no entiendo porqué me denunció esta mujercita”.
Una constante
Claudia C. (18) venía padeciendo el maltrato de su pareja desde hace por lo menos seis meses. Siempre estuvo bajo amenazas y no se animó a contar siquiera a sus familiares el padecimiento al que era sometida cada vez que su concubino estaba alcoholizado. Sin embargo, en esta ocasión, se convirtió en una nueva denunciante de violencia de género al estar cerca de la muerte.
