En las últimas horas, fueron varios los gobernadores que se sumaron al reclamo por una nueva ley de Coparticipación Federal, en el marco de la crisis que padece Buenos Aires por un enorme rojo financiero. Varios son los estados del interior que tienen problemas financieros e incluso algunos amagaron con emitir cuasimonedas para poder pagar salarios. Misiones, en cambio, pagó en tiempo y forma.
Pero la mayoría de los mandatarios apuntó sus cañones a la Nación por una supuesta “retención de fondos”, como el porteño Mauricio Macri, el ex gobernador de Santa Fe, Hermes Binner o el correntino Arturo Colombi.
El misionero Maurice Closs se diferencia claramente de esa corriente. Admite e insiste en que el sistema actual no beneficia a Misiones -nunca lo hizo y siempre cedió “puntos” en beneficio de otras, desde el gobierno de Julio Humada- y a la vez, la provincia es una de las que mayor crecimiento económico y poblacional tuvo en los últimos años.
Pero la línea misionera es, además de reclamar, gestionar la recaudación de sus propios recursos y llevar un gasto equilibrado de acuerdo a los ingresos.
En eso fallan las otras provincias, que dependen exclusivamente de lo que manda la Nación, pero tienen escasa recaudación propia, como el caso de Corrientes, o el de Buenos Aires, cuyos gastos se elevaron por encima de lo que proyectado y tiene una política fiscal que no grava a los sectores más favorecidos.
Closs: El atraso de la coparticipación obedece a una traba constitucional
