Una vecina de René Ríos, hermano del “Kojak” e hijo de “Taraguí”, en cuya casa la víctima se suicidó pensando que había matado a su hijo, afirmó que “la relación entre ellos era conflictiva, de amor y odio”. La mujer prsenció el momento en que el padre del «Kojak» Ríos se efectuó el disparo mortal en la cabeza.
en diálogo con Misiones on Line y Radio Libertad, una mujer que prefirió preservar su identidad, dijo que presenció el hecho en el que Julián Ríos, más conocido como “Taraguí”, se efectuó un disparo en la cabeza luego de pensar que había ultimado a su propio hijo, el boxeador misionero, Víctor “el Kojak” Ríos. La mujer señaló que la familia está destruida.
“Todos están muy mal por lo que paso”, afirmó la mujer que dijo conocer a la familia desde hace mucho tiempo. Según su versión, el deportista y su padre tenían “una relación conflictiva desde hace mucho tiempo”. La mujer de unos 50 años, indicó que conoce al “Kojak” y a su hermano René desde que eran chicos y que siempre su padre, “Taraguí”, los crió como pudo a ellos y a su otra hija.
A su vez reconoció que este hombre vivió siempre como quiso y su relación en particular con el boxeador siempre fue envuelta en peleas. La última sería por una mujer, arriesgó. respecto al tragico hecho ocurrido en la chacra 240 el último lunes, la mujer dijo: “Yo escuché el primer disparo y salí, antes de llegar sentí otro tiro, ahí fue que vi a “Taraguí” desesperado afuera porque pensó que había matado a su hijo. En un segundo se puso la pistola en la cabeza y se descerrajó un tiro”, contó emocionada.
“Me arrepiento de no haber evitado que se mate, pero quedé realmente shokeada porque no todos los días alguien se mata enfrente tuyo”, concluyó.
La situación del “Kojak”
Edith, hermana del pugilista misionero, relató en medio del dolor en el velatorio de su padre, que su hermano Víctor “está destruido, todavía no cae completamente de lo que pasó, fue una tragedia familiar, una discusión que solo “el Pelado” (por Ríos) podrá contar porqué sucedió”.
Respecto a la salud del deportista, la joven dijo que en el hospital “no lo atendieron muy bien, todavía tiene la mano muy lastimada y creo que todavía no le sacaron la bala”. En este sentido la mujer dijo que su padre y hermano “han discutido muchas veces y ambos tienen defectos”, pero nunca pensó que todo terminaría en tragedia. Cuando pase un poco de tiempo y el dolor se acomode, “vamos a hablar, pero del hecho en sí, no de lo que mi padre hacía, porque era su vida y no dejaba que nadie se meta, y no sabemos más que eso, era nuestro papá y nos crió solo como pudo y creo que lo hizo bien, pero ahora lo perdimos”, dijo la joven en pleno velatorio, llevado a cabo en Paz Eterna, ubicado por la avenida Lavalle de posadas.
