Lo confirmó el jefe de la división Comando Radioeléctrico I de Posadas, el comisario Mario Miño, quien además indicó que no ocultan nada y que todo está a disposición de la Justicia que investiga el hecho.
El caso salió a la luz el último domingo cuando efectivos del comando radioleléctrico, un oficial y un suboficial fueron acusados de pedir dinero a un motociclista para no ser multado por el supuesto faltante de documentación que acreditase el origen del rodado. Ocurrió en jurisdicción de la comisaría seccional Sexta y ahora el hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción Nº 3 a cargo de Fernando Verón. En tanto los acusados del cohecho permanecen alojados en calidad de detenidos en la brigada de Investigaciones.
En diálogo con Radio Libertad y Misiones On Line, el comisario mayor Mario Miño, flamante jefe del comando Radioeléctrico I de Posadas, luego del conflicto policial, explicó que su llegada a la división no fue una consecuencia por lo ocurrido en la protesta de los uniformados sino más bien “una manera de buscar el reordenamiento del mismo ya que hay que recuperar la confianza e imagen del Comando Radioeléctrico”. A su vez, el uniformado aclaró de que “en caso de que los policías sean culpables de lo que se les acusa, no vamos a ocultar nada”.
Continuando con el tema, Miño explicó que los uniformados detenidos están alojados en la brigada de Investigaciones a disposición de la Justicia.Al parecer, los dos efectivos le habrían exigido una suma de dinero a un motociclista, cuyos datos no trascendieron, en jurisdicción de la comisaría Sexta.
El motivo del supuesto cohecho era para no multarlo o llevarlo detenido ya que le faltaba documentación que acreditara en ese momento la procedencia del rodado. Fuentes policiales revelaron que el motociclista dijo tener la documentación del biciclo y que en el momento de ser detenido por la patrulla policial, la moto había sufrido un desperfecto mecánico y por ese motivo estaba arrastrando la misma.
“No vine por lo que pasó en la protesta”
El nuevo jefe del Comando Radioeléctrico, comisario Mayor Mario Miño, quien proviene de la dirección de Tránsito, explicó que su llegada a la unidad operativa más importante que tiene la Policía provincial no se debe a ninguna represalia por lo que generó la toma de la sede, de la Unidad Regional I y de Jefatura, cuando más de 2 mil policías se mantuvieron en una huelga que duró casi diez días.
El motivo de la llegada del flamante jefe del comando sería -según él mismo explicó- el de reordenar algunas divisiones de la Policía y recuperar la confianza e imagen de la gente sobre la fuerza. “Tenemos que demostrar que cuando la gente requiera de seguridad, nosotros podamos brindarla para el bien de la sociedad posadeña y de toda la provincia”.
