La ex PCP fue vendida ayer por los trabajadores que la recuperaron

La empresa logística y Transporte puso 9 millones de pesos para quedarse con la vieja pastera de puerto piray. La fábrica volvería a funcionar en la segunda quincena de enero. Garantizaron la estabilidad laboral de todos los trabajadores. Se invertirían 15 millones para modernizar la línea productiva. Buscan producir 5.000 toneladas mensuales.

La primera empresa recuperada por sus trabajadores en Misiones volvió ayer a manos privadas. Se trata de la pastera de Puerto Piray (ex CPP, ex PCP, ex Benfide), que permanece inactiva desde octubre por problemas financieros. La venta se concretó en 9 millones de pesos, 5 de los cuales serían destinados a los trabajadores, 2 a la compra de insumos y los 2 restantes al pago de deudas. La compradora es la firma LyT Logística y Transporte SRL, que invertiría alrededor de 15 millones para elevar la productividad de la planta y hacerla viable desde el punto de vista económico, aunque hasta ahora no se tocó el tema ambiental.

La información fue confirmada ayer por Mario Escurra, titular de la cooperativa que se hizo cargo de la planta. La cabeza visible de la compañía compradora es Gustavo Ariel García Batlle, quien firmó ayer el acuerdo con la cooperativa.

Según indicó Escurra, la empresa se comprometió a invertir 15 millones de pesos  para incrementar la productividad de la fábrica y se garantizó la continuidad laboral de todos los empleados.

El ex sindicalista devenido en cooperativista, aseguró que sin el ingreso de un nuevo inversor sería imposible resucitar a la vetusta planta. La cooperativa debe casi seis millones de pesos en impuestos, nunca devolvió los tres millones que les había prestado la Provincia para recuperar la fábrica y además arrastra compromisos impagos con sus proveedores.

Nada se dijo hasta ahora de las necesarias inversiones para mitigar los efluentes altamente contaminantes que la vieja fábrica vomita sobre el arroyo Los Angelitos, afluente del Paraná.

El altísimo grado de contaminación que genera la fábrica, la única de la provincia que blanquea la pasta con cloro y vuelca sus efluentes prácticamente sin tratamiento alguno, le valió una clausura en 2004 por orden del ministerio de Ecología de la Provincia, entonces a cargo de Luis Jacobo.

Quienes entonces operaban la pastera, la empresa Benfide, se comprometió a construir una planta de tratamiento de efluentes que demandaría poco más de 31 millones de pesos y debería haberse terminado en 2006.

Retrasos en la ejecución de ese plan llevaron a que Ecología volviera a multar a la empresa en abril de 2005.

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas