Así lo consideró el juez Correccional y de Menores de Posadas, César Jiménez, en alusión a la frecuente relación que se establece entre jóvenes y delincuencia. Según los vecinos de a3-2 “los vándalos del barrio” son en su mayoría jóvenes.
El juez Correccional y de Menores, César Jiménez, indicó que su juzgado maneja 350 casos anuales de delincuencia que involucran a menores, “cifra bastante menor si se considera que uno de adultos maneja alrededor de 3.500 por mes”.
Consideró que la situación de la delincuencia juvenil “es compleja, y se revierte con responsabilidad y compromiso del adulto”.
Las declaraciones fueron en el marco de las quejas de los vecinos del barrio A3-2 por los casos de delincuencia que involucran a menores de edad, quienes ante la ley son inimputables.
En diálogo con Radio Libertad, el juez Correccional y de Menores, César Jiménez, indicó que la situación es compleja y multicausal, y en todos los casos juegan un rol importante, las familias de los chicos que cometen algún ilícito .
Para el magistrado “creer que los problemas de seguridad y de los chicos que cometen ilícitos, algún robo, pelea en la calle o agresión a otra persona, se solucionarán encerrándolos, en una ficción”.
En este sentido consideró que “es cierto que debemos buscar la forma de cambiar su rumbo delictivo y violento por un rumbo más correcto”; pero para esto explicó que debe hacerse un trabajo conjunto de todos los sectores, que incluye a la familia, la sociedad, la Policía y la Justicia.
Respecto al caso puntual que se conoció en los últimos días, que llevaron adelante los vecinos del barrio A-3-2, el Juez explicó que la Justicia y la fuerza de seguridad actúan en base a las denuncias, por ello es tan importante el trabajo de la comunidad, en especial de las familias que cuenten cuando haya acciones de este tipo.
Tiene que haber compromiso
A su vez reiteró que “el compromiso para cambiar la actitud de los chicos comienza en casa, luego continúa en la sociedad”.
Sobre la importancia de los delitos cometidos por los chicos, el Juez comparó que en su Juzgado tiene 350 casos anuales de delitos penales cometidos por los chicos y en cambio un Juez de Instrucción tiene 3.500 casos por mes de delitos penales. “Este dato me dice a mí que estamos estigmatizando simplemente a la niñez y no estamos buscando a los verdaderos responsables, porque detrás de ese niño que comete un ilícito penal, miremos bien si no hay un adulto”.
Por último se refirió al centro socioeducativo “Lucas”, que se inauguró hace algunos días y podría ser la contención para chicos que tengan uno de los problemas antes mencionados. “Solo falta un tinglado en lo que será una especie de polideportivo para que los internos además de aprender un oficio, puedan practicar algún deporte”, comentó.
El lugar está ubicado en Garupá y lleva el nombre de un chico asesinado por un menor de 15 años hace algunos meses, en inmediaciones del hospital Madariaga de Posadas.
En el centro habrá un grupo de profesionales que incluyen psicólogos, médicos y docentes que trabajarán en la rehabilitación de chicos con problemas de adicción a las drogas, alcohol o que hayan incurrido en una caso judicial.
