Fue una granizada sorpresiva que arruinó los techos de las casas precarias de unas 500 familias sanvicentinas.
El meteoro se registró pasadas las siete de la tarde del viernes, y fue el preludio de un chaparrón.
La mayoría de los hogares afectados fue en n el norte del gran San Vicente, conformado por la serie de barrios periféricos que bordean al centro de la ciudad, y que se expanden desde cerca de la ruta nacional 14, hacia el lado de San Pedro.
Reclamo y asistencia
Apenas iniciada la mañana del sábado, los damnificados comenzaron a presentarse frente a la sede municipal. En pocos minutos, el intendente Valdir Dos Santos se presentó en el edificio y convocó de emergencia a todo su gabinete.
Mientras un grupo de funcionarios se encargó de recorrer todos los comercios dedicados a la construcción en búsqueda de chapas de cartón. Otro comenzó a tomar los datos de los afectados y a recorrer las zonas más castigadas por el granizo. Así, en poco tiempo, la ayuda estaba organizada, y en vehículos municipales y particulares, comenzaron a distribuir las chapas, con el jefe comunal a la cabeza.
Durante la mañana fueron entregadas unas 1.500 chapas. «Son todas las que había en San Vicente, porque les aseguro que conseguimos todas las que había en los comercios, porque no queríamos demorarnos. Defensa Civil nos está enviando 600 más, y el ministerio de Bienestar Social, otras mil, desde ya que estamos muy agradecidos a sus responsables, como también al ministro de Gobierno que estuvo en constante comunicación», explicó el intendente Dos Santos.
Durante la tarde, los mismos funcionarios y empleados municipales, continuaron asistiendo a los damnificados.