Hoy a las 22, en sala Tempo vuelve la obra «Gordas»,
un espectáculo unipersonal de Natalia Marcet, quien dará una charla sobre «Magdalena Project». En el marco el tercer «Festival de Teatro x Mujer 2008», esta noche vuelve a subir a escena «Gordas», el espectáculo unipersonal de la bonaerense Natalia Marcet que transformó su «experiencia personal del infierno que viví por la bulimia en una obra teatral», contó la actriz radicada en Mar del Plata.
La bulimia y la anorexia, la locura y la libertad, son las tres temáticas de esta tercera edición del festival de teatro de mujeres que tendrá como escenarios a las ciudades de Posadas, Puerto Esperanza, Montecarlo y Eldorado.
El director del Teatro Poquelín, Héctor Rodríguez Brussa, indicó que el festival corrió por cuenta del grupo y «que nos achicamos para potenciarnos», aclaró y agregó «que al presentar tres obras en las distintas ciudades conseguimos que las temáticas se centren en tres problemáticas femeninas que son fuertes como la bulimia y anorexia, la locura y la libertad» y están representadas en la obra «Día uno de una loca» de Raquel Velásquez, del grupo Pilincho Piernera de Montecarlo; «Gordas» de Marcel, y «Anita Garibaldi» de Poquelín, respectivamente.
Gordas
En cuanto a la obra que estrenó ayer en sala Tempo y lo repetirá hoy, a las 22 en el mismo espacio, Natalia Marcel contó que «durante 14 años viví el infierno de la bulimia y trato de reflejar ese infierno en una obra teatral para que la gente sepa de que se trata», explicó y reconoció que este padecimiento surge de la lógica del mercado en el sistema capitalista, «porque con personas anoréxicas y bulímicas con menos telas se pueden hacer más pantalones».
Por otra parte, Marcet contó además que esta tarde, a las 18, en tempo dará una charla sobre la Red Magdalena, segunda generación, que reúne a artistas mujeres de América latina y que forma parte de «Magdalena Project», una red internacional de mujeres preocupadas por el teatro de género.
Natalia explicó que se trata de «reflejar la historia de las mujeres en ese campo artístico que no se cuenta y cuestionar roles establecidos.»dijo y aclaró que «si bien, en la década del 70 las preocupaciones eran otras, como la inexistencia de mujeres directoras de teatro, en la actualidad las preguntas son otras, como la que somos capaces de financiar nuestros propios proyectos».
Indicó también que se trata de un espacio para dialogar desde las diferencias y «reflexionar sobre la fortaleza de la mujer, pero no copiando al hombre, sino desde nuestra vulnerabilidad para potenciar nuestro potencial, valga la redundancia. Yo arriba del escenario me expongo, me tiembla la voz, me duele la espalda, y de eso se trata, de mostrar mi condición», concluyó.
