Así fue contundente la expresión de la secretaria de Calidad de Vida municipal, Lilian Tartaglino, al manifestar su oposición al pedido de los empresarios de la noche, de bajar a 16 años la edad de ingreso de los adolescentes a los centros nocturnos de Posadas. Tiene que ver con cuestiones legales y de maduración neurobiológica. «Hay cuestiones que no son negociables» afirmó respecto a la edad de los jóvenes y agregó que «por cuestiones de desarrollo neurobiológico hay determinadas edades en las que el chico no puede estar a la calle a determinadas horas, no pueden beber alcohol y tampoco se puede extender el horario, porque incluso muchos mayores salen en estado de ebriedad, y extender el horario aumenta los riesgos», explicó la funcionaria, para fundamentar que es factible que la Municipalidad «no acepte» el pedido de los empresarios de la noche posadeña.
La médica nutricionista agregó que si bien la ordenanza de la Nocturnidad está vigente, los sectores que se consideran afectados pueden plantear modificaciones ante el Concejo Deliberante, y en el mismo «se tendrá que tener en cuenta acerca de esta ordenanza que hay códigos contravencionales y la ley nacional que establece edades que no pueden modificarse».
En esta polémica, Lilian Tartaglino, en declaraciones en Radio Libertad 92.5 consideró que también se debe tener en cuenta la opinión de la sociedad científica «en cuanto al desarrollo neurobiológico de los jóvenes, si es lógico plantear esta ordenanza, esto cuando se plantee se evaluará cada aspecto de estas cuestiones».
Acerca de la responsabilidad una vez que salen del boliche, «sabemos que muchas situaciones que se generan afuera son consecuencia de lo que pasó adentro».
Comentó que en la reunión ayer con el intendente Orlando Franco «le hemos planteado también a los empresarios la responsabilidad en cuanto al cumplimiento de la sectorización, porque hay lugares que han transgredido y no pueden estar los menores con los mayores, esto genera un riesgo, y le hemos manifestado nuestra firme posición en cuanto al tema de seguridad, de infraestructura, que no supere la capacidad máxima como ocurre en fines de semana especiales como la que viene y donde entra más gente que la debida y eso genera un riesgo».
