Durante el primer trimestre del año hubo 57 pedidos de ayuda en enero. Con el comienzo de las actividades los indicadores aumentaron en febrero 68 y en lo que va de marzo 52. En lo que va del 2008, la línea 102 recibió cerca de 180 denuncias por maltratos. Aunque todavía no están discriminados los casos por causas (mujeres, niños, cuota alimentaria). Sin embargo la violencia doméstica lidera los pedidos de ayuda. Durante el mes de enero el organismo recibió 57 denuncias, en febrero 68 y hasta ayer eran 52 .
Los indicadores fueron creciendo con el inicio de las actividades sociales. «El número de llamadas fue aumentando. Pero esto a su vez, nos da la pauta que la prevención está circulando y la gente se anima a denunciar los casos. No solo las víctimas sino también los familiares de ellas se acercan a pedir ayuda» manifestó Andrea Darú responsable de la entidad. «El porcentaje más alto de maltrato es de mujeres y niños. Dentro de las mujeres las más afectadas suelen ser las amas de casas»dijó Darú.
El principal problema que encuentran las mujeres maltratadas es el factor económico. En la mayoría de los casos el victimario es «quien lleva el dinero a la casa y estos hace más difícil la situación de pedir ayuda». En un hogar «donde el único que trabaja es el hombre y entonces la cuestión económica frena mucho el hecho de que denuncien y se vayan de la casa. Porque después vienen las amenazas de los victimarios, quienes les dicen que no les van a pasar dinero a lo hijos quien los va alimentar y ese el principal temor» señaló la titular de la línea de los niños.
Asimismo las víctimas que sufren la violencia doméstica, ya sea psicológica o física se sienten culpables de la situación que les toca atravesar. «El hecho está en que la mujer se anime y tome conciencia de que no es culpable de la situación. Lo primero que hace la persona golpeadora es culpar a la víctima y le dice: vos sos la culpable de que estos esté sucediendo. El victimario se escuda en eso, es decir, el reaccionó de esa manera porque la otra parte no tenia la comida hecha, de que los chicos estén gritando mientras él quiere descansar, de que no esté la ropa planchada. La culpabilización que siente la víctima es muy difícil de cambiar si ella no se acerca a pedir ayuda porque sola no va cortar con el circulo de la violencia» explicó Andrea Darú.
En tanto sostuvo que «lamentablemente los tiempos de la justicia no es el tiempo de los hombre. La justicia tiene un proceso que hay que respetarlos. Actualmente está sobrecargada por otras cuestiones. A veces tarda un poco más pero siempre llega. Dentro de ese proceso la recolección de pruebas lleva un buen tiempo porque no es solamente las entrevistas de la asistente social, están las pruebas psicológica».
Por otro lado la titular de la línea de los niños sostuvo que «la violencia no es más un problema privado, es un problema social y público porque hace intervenir a todas las instituciones que conforman la sociedad y hay que evitar el daño que ocasiona».
