Hasta el momento hay tres detenidos. Las fuerzas brasileñas están alertadas. Investigan vinculaciones con la actividad de la víctima. El crimen tiene el sello de la mafia. Intereses económicos de algún importante empresario que trafica en el paso fronterizo entre las ciudades de Bernardo de Irigoyen (Argentina) y Dionisio Cerqueira (Brasil) habrían hecho detonar el pedido para que un sicario, simplemente, termine con la vida del Administrador de Aduana, Gabino Sánchez, de 52 años, quien desde hace poco más de un año continuaba su carrera ascendente en esa localidad, la más oriental del país.
Fue el viernes antes de la medianoche que un desconocido abordó a Sánchez y a su esposa cuando el funcionario de Aduana ingresaba a su domicilio al mando de su camioneta, y mientras su mujer le habría el portón de acceso. A punta de pistola redujo a la solitaria pareja, y alertados de que sería un asalto los moradores no ofrecieron resistencia.
Asesino profesional
Todo fue muy rápido. La dama fue encerrada en una de las habitaciones de la vivienda; el hombre llevado al living, tirado en el suelo, boca abajo. El sicario entonces apuntó, muy de cerca, y sin mediar una sola palabra apretó el gatillo de lo que sería un revolver calibre 38.
La bala entró y salió de la cabeza, en la región derecha; incluso en su recorrido el proyectil atravesó la mano izquierda, lo que permitió a los peritos saber la posición de la víctima durante el fusilamiento.
Inmediatamente después del disparo, sin importar los riesgos, la esposa del funcionario salió de la habitación, y metros adelante se encontró con la caótica escena: su compañero estaba tirado en un charco de sangre. Corrió a la calle a pedir auxilio, y fue entonces que, agonizante, Sánchez llegó a ser conducido hacia un centro asistencial aunque moriría en el camino.
De la vivienda «sólo se habría llevado el celular de la mujer», confirmó una fuente de policial; lo que refuerza la teoría del asesino a sueldo «que, pensamos, se pudo llevar el teléfono para evitar un pronto aviso a la policía», dijo la misma fuente. Desde allí, el sicario aceleró el paso, aunque sin correr, para no levantar sospechas.
Rastreo
Alertada la policía, horas más tarde se dio aviso a las fuerzas brasileñas (con quienes trabajan en conjunto en delitos de frontera) «sin embargo el asesino conocería muy bien la zona y pudo ir automáticamente hacia Brasil, ya que la frontera está a unos 400 metros de la casa de la víctima», admitió una alta fuente de Gendarmería Nacional.
De las declaraciones de testigos la policía logró dos identikits; uno, de lo que recuerda la esposa de Sánchez, cuyo nombre no trascendió, y el segundo producto de los datos aportados por vecinos que vieron acercarse a una persona con las mismas características a esa hora: un joven delgado, de 1,75 de estatura, acento lugareño y con una gorra.
Al cierre de esta edición, la policía de Misiones mantenía detenidos a tres hombres, argentinos mayores de edad, «conocidos hampones de la zona que responden a las características físicas y están sujetos a la investigación», subrayaron desde la fuerza de seguridad.
Hipótesis e investigación
La muerte por encargo es la hipótesis más concreta en el marco de la investigación que lleva adelante la policía. En ese marco todo apunta al desarrollo de las funciones de Gabino Sánchez al frente de esa delegación de Aduanas.
«Si no atrapamos al autor material, es casi imposible descubrir al autor intelectual», apuntó la misma fuente policial citada anteriormente. Sin embargo, la trascendencia del caso, que trajo a estas tierras al Director nacional de Aduanas, Ricardo Echegaray, hizo que, en principio, la división de delitos complejos comience una requisa sobre las últimas actas labradas en función del trabajo desarrollado por el aduanero.
«Inclusive fuerzas federales comenzarían una investigación paralela», confirmó un aduanero local que quiso mantener su nombre en reserva, pero sufrió la pérdida de Sánchez, a quien recordó como «un hombre honesto, ético y que siempre buscó hacer las cosas bien», aunque ello es «a veces es incompatible con empresarios inescrupulosos y mafiosos».
El cuerpo del funcionario fue sepultado en su Santa Fé natal, donde lo esperaban 4 de sus hijos, y mientras uno venía desde España.
