El denunciado se negó a declarar, tras lo cual el magistrado dispuso su libertad. Lo hizo bajo una caución de 300 mil pesos que incluye a la hija del empresario que está prófuga. El empresario denunciado por una estafa millonaria en perjuicio de un grupo de inversionistas, Pablo Antonio, quedó en condiciones de recuperar su libertad luego de que la Justicia le concediera la excarcelación, previo pago de una fianza de 300 mil pesos.
La medida fue dictada ayer por el juez de Instrucción, José Luis Rey, tras concurrir al centro asistencial donde se encuentra internado Antonio con el fin de dar curso a una indagatoria, pero el mencionado imputado se negó a declarar.
A esa actitud del denunciado, contemplada entre las garantías constitucionales, le siguió la resolución del magistrado que contempló no sólo al empresario, sino también a su hija Tatiana Sofía quien se encuentra prófuga, aparentemente en Brasil, según las presentaciones realizadas por los defensores de ambos.
Sin embargo, ni Antonio ni su hija podrán acogerse al beneficio de la excarcelación si, previamente, no abonan los 300 mil pesos establecidos como caución o cubrir este monto con bienes, una medida duramente cuestionada por el abogado Patricio Mouesca a raíz del monto fijado.
Tanto el empresario como su hija, a quien benefició una eximición de prisión, están involucrados en una causa que se le inició a mediados de diciembre pasado por estafa, impulsada por dos supuestos damnificados de Misiones.
El expediente se originó luego que el empresario, quien aseguró haber inventado un auto que funcionaba con un generador único en su tipo, sedujo a empresarios locales para que sumaran capitales al proyecto.
La iniciativa no prosperó en cuanto a su fabricación en serie, lo que redundaría en beneficios para el «inventor» y sus socios que, a mediados de diciembre pasado, se retiraron del negocio, revendieron sus acciones a Antonio, pero éste les habría pagado con cheques sin fondos, originándose el pleito mencionado.
