El gran acontecimiento fue el arribo a posadas del turismo carretera que convocó una multitud de aproximadamente 40 mil personas. el éxito alcanzado motivó la confirmación de una nueva carrera en el «rosamonte» para junio. El 2007 ya es historia, pero dejó su huella y hay que hablar del gran año que tuvo la provincia de Misiones en materia automovilística. Algo que será difícil de igualar en el año que ya transitamos, pero para que se pueda lograrlo, los dirigentes que están al frente de las entidades fierreras de Misiones, están haciendo un arduo trabajo. Las categorías que desfilaron por los trazados de Posadas y Oberá fueron el Turismo Carretera y la Top Race V6 en el circuito de la capital provincial y el TC 2000 visitó el renovado autódromo de la Capital del Monte en donde se lució ante su gente el local Carlitos Okulovich.
Para empezar a analizar lo que fue la actividad de los motores, hay que hablar del evento más importante que recibió la tierra colorada, en lo que fue la llegada del Turismo Carretera. Categoría que arribó al renovado autódromo Rosamonte de la ciudad de Posadas el 24 de junio, fecha en que más de 40 mil almas sintieron el ruido de los coches de la categoría más importante del país y de una de las que más público lleva a los autódromo en toda Sudamérica. Este gran sueño de traer el TC a Misiones, comenzó a realizarse allá por los primeros meses del 2006 cuando Carlos Malarzcuk asumía como presidente del Automóvil Club Misiones y junto a otros hombres que tuvieron un paso por los coches de carrera empezaron a delinear y a hacer las tratativas con la Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC) para lograr concretar el sueño.
Día a día las negociaciones se encaminaban pero había que extender el autódromo en más de 2000 metros para que las autoridades del TC le den el visto bueno al circuito. A raíz de esto comenzó una carrera con el tiempo para que a mediados del 2007, el trazado capitalino esté listo para la llegada de la categoría más convocante del automovilismo nacional. La finalización de las obras se hicieron esperar, pero los resultados fueron más que satisfactorios ya que unas 40 mil almas se hicieron presentes en el Rosamonte para presenciar lo que fue la carrera final del TC, ni la lluvia de ese sábado opacó la fiesta ya que a las más de 20 mil personas con las que contó el autódromo durante la clasificación poco les importó mojarse con tal de ver el pasar de los Chevy, Falcon, Torino y Dodge.
En cuanto a la competencia hay que decir que el hombre que se llevó todos los laureles fue Guillermo Ortelli, quien se quedó con la carrera final, después de un fin de semana en donde Cristian Ledesma y Ezequiel Bossio dominaron los entrenamientos.
Top Race bajo agua
Por otro lado y en párrafo aparte, hay que mencionar lo que fue la llegada del Top Race V6 al Rosamonte de Posadas allá por el fin de semana entre el 19 y 21 de octubre, la fiesta de esta categoría muy competitiva fue opacada por la intensa lluvia que cayó durante ese sábado, día en que se realizó la clasificación y el domingo en donde se disputó la final. Eso quedó evidenciado en la afluencia del público que no superó las más de 2.000 personas. A ello hay que agregarle que ese domingo se festejaba el Día de la Madre en la Argentina, algo que también tuvo mucho que ver en la escases de los amantes de los fierros para presenciar esta competencia.
La carrera fue ganada por Martín Ponte, quien se alzó con el primer triunfo dentro de la categoría. Distinta fue la actuación para los dos misioneros que formaron parte de la misma, el Rafa Morgenstern finalizó vigésimo y Crispín Beitía abandonó cuando marchaba decimoséptimo.
La tarde de Okulovich
Por último queda hablar de lo que fue el arribo del TC 2000 al renovado autódromo de Oberá el 18 de noviembre. La carrera estuvo a punto de suspenderse debido a que no se terminaban los trabajos de extensión en el mismo y por ello las autoridades de la categoría pusieron como límite el 18 de noviembre, fecha que recibió a los autos del TC con una intensa lluvia durante el domingo lo cual motivó que no se corrieran las finales de la Fórmula Renault 1.6 y la Copa Megane. Eso sí las más de 15 mil personas que se hicieron presentes en el autódromo de la Capital del Monte soportaron el agua y pudieron disfrutar de una gran carrera final que fue ganada por el cordobés José María Pechito López, seguido del crédito local Carlitos Okulovich y Guillermo Ortelli completando el podio.
De Ley subcampeón
Si bien es cierto que no tiene la trascendencia de otras categorías nacionales, merece un párrafo el esfuerzo de Carlos De Ley dentro de la Copa Mégane, monomarca que acompaña al TC-2000 y sirve de aperitivo televisivo. Sus actuaciones le permitieron pelear hasta el final el título de campeón con Gustavo Canapino, quien finalmente se llevó la corona. A pesar de ello, sus producciones le valieron la consideración de los entendidos. Sus planes para este año incluyen, además de la actividad provincial, su presencia en la Top Race Nacional.
Una nueva temporada se avecina. A pesar del verano y las vacaciones, muchos talleres trabajan a pleno. Los dirigentes se reúnen y analizan calendarios, circuitos y reglamentos. 2008 aparece en los pronósticos como un año cargado de carreras provinciales como del orden nacional. Esperamos que el público siga acompañando.
