Considerando que la violencia contra la mujer representa un problema especial para la Salud Pública y que debe ser abordada desde una perspectiva regional, la cartera sanitaria provincial adhiere a la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer con la realización mañana viernes, de una jornada de concientización y reflexión en la plaza 9 de Julio . La actividad, organizado por la Unidad de Género y Salud en conjunto con el Hospital Nivel I de Nuestra Señora de Fátima, comenzará a las 8 y se extenderá hasta las 12.
Entre las acciones que se realizarán se encuentran: la instalación de un stand de información y prevención, asesorías para mujeres que quieran hacer consultas y la difusión de los alcances del Protocolo de Asistencia Médico Legal al Abuso Sexual, iniciativa que desde 2006 se implementa en la provincia para garantizar la contención y la asistencia a la víctima.
El Protocolo, que tiene como centro referencial los 365 días del año al Hospital de Fátima, se inspiró en las experiencias desarrolladas en los hospitales porteños Doctor Teodoro Álvarez y Muñiz. Y en la provincia es llevado adelante por un equipo multidisciplinario que involucra a la Unidad de Género y Salud, a la Subsecretaría de Prevención de Adicciones y Control de Drogas, a la Dirección de Farmacia y al equipo de salud del mencionado nosocomio.
La directora del hospital, Mariela Garnier comentó que a casi un año de la puesta en práctica del proyecto «el mayor logro fue la socialización del tema violencia dentro y fuera de la institución. Toda la comunidad se movilizó e incluso algunos colegios comenzaron a tratar ejes como el abuso, el maltrato o la violencia doméstica».
«Esto continuó Garnier- generó una demanda que se visualizó en el área de salud mental, ya que las mujeres se animaron a trabajar este aspecto en las consultas con los psicólogos. Además, muchas de ellas solicitaron ayuda en el marco de talleres que se realizaron en el Hospital «.
Garnier seguidamente explicó: «hasta el momento los casos asistidos bajo el protocolo fueron pocos porque este instrumento sirve para atender médicamente a la víctima hasta las 72 horas después del hecho», pero aclaró que el impacto en la comunidad fue «muy importante» dado que para evitar el abuso es primordial hacerlo visible. (Ver protocolo)
Por su parte, la responsable de la Unidad de Género y Salud, Celsa Beatriz González, recordó que desde 1993 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reconoció a través de la resolución CD37.R19 que la violencia era un problema importante de salud pública y de derechos humanos.
Fue así que González remarcó la importancia del Protocolo como un instrumento que favorece a que se aborden institucionalmente el abuso y la violencia. Además, según la doctora, pone en evidencia la necesidad de trabajar en interrelación con otras instituciones públicas y privadas como así también con los países vecinos.
Por último, González informó que desde la Unidad y el Hospital están comenzando a replicar la experiencia en el Hospital Dr Ramón Madariaga, el Hospital de Pediatría Dr. Fernando Barreyro y el Hospital Samic de Oberá. El objetivo es que Misiones cuente con más centros de referencias para tratar el abuso y la violencia.
El protocolo y el abuso sexual
El protocolo cuenta con dos patas: una preventiva y otra asistencial. Dentro de preventiva se trabaja con la comunidad para instalar el tema y se capacita y sensibiliza a los profesionales; en tanto que la asistencial incluye la aplicación del protocolo.
La puesta en marcha del protocolo incluye para las personas que sufrieron violaciones y, que asistieron a una consulta inmediata, contención psicológica y social, exámenes médicos y de laboratorio, tratamiento y seguimiento. Así, como también la asistencia legal.
