Anastacio Romero conducía un micro que debía transitar 900 kilómetros hasta Rosario, Santa Fe y tenía bajo su responsabilidad a 33 pasajeros.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]Desde la comuna se defienden los controles sorpresivos de alcoholemia.[/su_note]El chofer, Anastacio Romero no pasó la prueba de alcoholemia realizada en forma sorpresiva por la patrulla de la municipalidad de Posadas en la terminal de ómnibus.
Romero reconoció a las autoridades municipales haber ingerido en la tarde del día anterior dos botellas de cerveza, el conductor debía llevar a 33 pasajeros hasta Rosario, una distancia de 900 kilómetros de noche, ya que el operativo se realizó a las 19:45 del domingo.
La patrulla del municipio labró el acta de infracción 391902 al chofer con registro de conductor número: 31849500 en el ingreso a la terminal por conducir en estado de ebriedad.
Con posteroridad se hicieron presentes también autoridades de gendarmería y de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) quienes cuestionaron la clausura del micro.
El delegado regional de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte, Andrés Bareyro señaló que se pueden realizar controles de cualquier índole que puedan efectuar, los inspectores de la Patrulla Municipal no tienen facultad para clausurar una unidad de transporte e impedir su recorrido, como se hizo con el colectivo de Crucero del Norte.
Hugo Koropeski, uno de los responsables de la empresa de transporte precisó en Radio Libertad y LT 4 que dada la situación, la empresa decidió incorporar un reemplazo para permitir que los pasajeros lleguen a destino, pero los inspectores impidieron que la unidad inicie el viaje.
Añadió que controles posteriores de la policía provincial y certificados por escribano público dieron resultados negativos en el conductor, pero esto no fue suficiente para recuperar la unidad clausurada por la comuna, ni revertir la situación del chofer.
El empresario hizo una denuncia ante Gendarmería nacional por retención del coche, también a la CNRT, y ahora se aguarda la decisión de la Justicia Federal, dado que la unidad sigue incautada y el conductor se encuentra en situación complicada.
El operativo efectuado arrojó un solo caso positivo en los controles efectuados a los choferes de todas las empresas de colectivos de media y larga distancia que operan en la Terminal.
La cifra detectada por el alcoholímetro fue de 0.65, cuando debería dar 0.00, ya que tanto conductores de taxis, remises, camiones y colectivos no pueden ingerir ningún tipo de bebidas alcohólicas la momento de transportar pasajeros.
