El Sub 20. Los dirigidos por Hugo Tocalli quieren estar entre los dos mejores.
El arquero titular de la Selección Argentina Sub 20, que se participa en el Sudamericano Sub 20 en Paraguay, es el misionero Sergio Romero y por casualidades geográficas, es el mimado del plantel. Puerto Iguazú está a un puñado de kilómetros de Ciudad del Este, salto previo a la frontera. Y Sergio nació en Bernardo de Irigoyen, Misiones, aunque su familia hace rato que se mudó a Comodoro Rivadavia por razones laborales. «La gente me apoyó mucho, y eso que hace bastante que no vivo en las cercanías, porque nos fuimos al Sur. Se nota que la gente, cuando alguien representa a su provincia, te brinda cariño. Me puso la piel de gallina», afirmó.
Asimismo, el de la tierra colorada habló de su primer partido, el empate 1 a 1 ante Ecuador: «Hay que mantener el arco en cero. Y no importa si tuve una buena actuación si no pude evitar el empate. De todas formas, me sentí confiado, atajar en la Selección es una motivación grande», contó en una entrevista cedida al diario Olé.
Los 193 centímetros y 87 kilos que lo acompañan infunden respeto para quien ose interponerse en sus salidas. «Practiqué básquet, me gustaba ser tres, alero. ¿Si tenía buena mano? Tenía, y todavía no la perdí. Mi hermano (Diego) está en Regatas de Corrientes. Juega de cuatro o de cinco, por la altura. También estuvo en selecciones juveniles. Jugó en la Sub 18, en la Sub 20, quedó afuera del Mundial Sub 21, y ya ha sido preseleccionado en la mayor», enumeró orgulloso el misionero.
La selección jugaba ayer al término de esta edición con Colombia por la segunda fecha.
