Picada Libertad apuesta a mejorar la calidad de la producción de té

Para ello implementó un nuevo sistema de aspirado de polvo y la simplificación del proceso de tipificación de té seco. «Además de reducir costos, nos permitirá certificar la calidad de nuestros productos», dijo su presidente Rubén Wolemberg. Casi la totalidad del producto que elabora se destina a la exportación, hacia mercados como Europa, Chile y los Estados Unidos.
La Cooperativa Agrícola Limitada de Picada Libertad, cuya base de operaciones se encuentra en la localidad de Leandro N. Alem, continúa profundizando su política de inversiones con el propósito de modernizar su planta industrial. En especial, en lo referido a la optimización integral del secadero de té, mediante un nuevo sistema de aspirado de polvo y la simplificación del proceso de tipificación de té seco.

En ese sentido y en el marco de la implementación de las Buenas Prácticas de Manufactura, la institución comenzó a aplicar para el almacenamiento de sus productos terminados provenientes de la zafra 2006/2007, el sistema de silos con el objetivo fundamental de lograr la inocuidad alimentaria del té obtenido. «Es decir, se pretende reducir la manipulación que contamina el alimento, además de lograr una reducción en los costos de producción gracias a la reducción de mano de obra y el esfuerzo físico del personal», explicó Rubén Wolemberg, presidente de la Picada Libertad.

Para el dirigente, lo más importante es que la implementación de las nuevas tecnologías le permitirá a la empresa «certificar el producto en el mercado con mejor calidad y precio, pudiendo ofrecer mayor continuidad».

Alcanzando metas

Wolemberg recordó que décadas atrás el secadero de la cooperativa «fue el más grande e importante de América del Sur, en el que se llegaron a producir aproximadamente 12 millones de kilos de te seco».

Pero que como consecuencia de la política agropecuaria de la década del 90, «esta cooperativa al igual que otras del sector se vieron seriamente afectadas. No obstante gracias al empuje de sus asociados, logró salir adelante y continuar con el planteamiento de objetivos tendientes a recuperar los niveles de producción y venta que se registraron años atrás».

Con ese propósito y a los efectos de aprovechar con mayor eficiencia la capacidad instalada la cooperativa selló un acuerdo estratégico con otras cooperativas, secaderos rameros y el Gobierno provincial «para recibir en sus instalaciones té en rama con el fin de tipificarlo y ponerlo en condiciones de venta. Para ello se creó un Fideicomiso de Administración de la Cadena de la Producción y Comercialización del Té Misionero, que tiene como objetivo principal que pequeños productores e industriales del té, y las principales cooperativas del sector concreten la gestión de su propio negocio en forma asociada a los fines de alcanzar volúmenes y calidad de nivel internacional».

«En este ámbito Picada Libertad se encuentra en una situación inmejorable debido a que cuenta con la capacidad instalada para absorber la producción del Fideicomiso con el consiguiente mejoramiento de sus márgenes de eficiencia y productividad, lo que le permitirá volver a producir doce millones de té seco y convertirse en el líder regional en lo que a producción se refiere. Esto último no solo permitirá la reducción de los costos de elaboración sino que además ubicará a la empresa en mejores condiciones de competitividad con relación a sus competidores», finalizó Wolemberg.

Prácticamente todo el té que elabora Picada Libertad tiene como destino la exportación, hacia mercados como Europa, Chile y los Estados Unidos. Con la incorporación de tecnología sus directivos esperan recuperar alrededor de 10 a 15 años de retraso y poner la planta al nivel de las más modernas de las firmas privadas.

Los datos que se barajan desde el sector oficial consignan que entre Misiones y Corrientes suman alrededor de 8.000 productores tealeros, y explotan una extensión cercana a las 60 mil hectáreas. Con el 90% del volumen Misiones es la principal productora de té en el país (el resto se origina en Corrientes)

La producción de té argentino es de neto corte exportador, ya que más del 90% se embarca hacia los mercados externos, fundamentalmente a los Estados Unidos. Allí es utilizado como para bebidas frías como el té helado, de amplio consumo en ese país.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas