Gracias al testimonio de un ex desaparecido político durante la última dictadura, podría abrirse en Misiones otra línea de investigación por el secuestro de gremialistas yerbateros de Virasoro durante ese período, informaron fuentes de la causa a momarandu.com. Varios gremialistas del sector fueron vistos en un centro de detención de esa provincia, afirmó Juan Manuel Gómez, ex trabajador tealero. Este hombre, también ex delegado gremial, declaró este lunes que en un centro de detención en esa provincia fueron vistos algunos de sus compañeros correntinos, en el marco de un juicio por la verdad por la desaparición de otra persona.
Su testimonio podría ser utilizado para abrir otras querellas, estimaron los consultados por momarandu.com.
Ante la justicia, Gómez relató haber sido prisionero en Misiones, donde sufrió torturas en una instalación militar cercana al aeropuerto de Misiones, donde s enteró al hablar con otros presos que allí habían estado otros trabajadores de Virasoro. Luego fue llevado por varias cárceles del país, hasta ser liberado años después, gracias a un requerimiento judicial.
Varias son las denuncias por desapariciones de gremialistas y trabajadores del establecimiento Las Marías, que pertenecen a Adolfo Navajas Artaza, gobernador militar entre 1970 y 1972. La más notoria es la del gremialista Neris Pérez, por la cual once jueces se inhibieron de tomar.
Si su testimonio puede sostenerse, organismo de derechos humanos dela provincia buscarán abrir con él nuevas causas, se informó a momarandu.com. «Podría determinarse que trabajadores correntinos de Las Marías fueron llevados al mismo lugar», se comentó.
Este testigo declaró este lunes por la desaparición de Alberto González, un ingeniero de Misiones, quien también habría sido alojado n Casita de los Mártires; aunque su testimonio no tuvo nada que ver con él, tuvo la intención de sostener que el lugar sirvió como centro de detención.
Las fuentes explicaron que si bien habló en el marco de un juicio por la verdad, abierto en 2004, y por el cual no hay condenas, la posterior derogación de las leyes del perdón habilita que mediante los testimonios sólidos por delitos de lesa humanidad se abran nuevas investigaciones.
En un principio fueron abiertos para que miembros de las fuerzas armadas presten testimonios sin el riesgo de ser detenidos.
Según los consultados, Gómez fue delegado del gremio FATRE hasta que se retiró en 1976 del trabajo en los campos de té de Las Marías.
Un año más tarde fue secuestrado por un grupo de tareas y llevado a Misiones. Pese a que en principio no conoce dónde estuvo alojado, por su descripción de lugar y por haber escuchado aviones cercanos, se deduce que estuvo en un destacamento policial conocido actualmente como Casita de los Mártires, usado como centro de detención ilegal, cercano al aeropuerto de Posadas, en las afueras de esa ciudad.
Allí sufrió torturas con picana eléctrica, a manos de sujetos encapuchados, hasta que fue trasladado a Chaco. Entonces comenzó su recorrido por distintos centros de detención: fue llevado nuevamente a Posadas, donde fue alojado en la cárcel La Candelaria; luego a La Plata, durante un mes, y a Coronda – Santa Fe – durante un año. En Buenos Aires fue llevado a la por entonces nueva cárcel de Caseros, hasta que mediante una intervención de la Cruz Roja fue llevado a penal, hasta que un juez de Paso de los Libres obtuvo respuesta a su requerimiento para su captura. Así, fue llevado a la ciudad fronteriza, donde permaneció bajo la custodia de Gendarmería, para luego ser liberado. (Momarandu.com)
