El diputado provincial Pablo Andersen presentó un proyecto de Ley, donde
propone la creación de un Fondo de Asistencia Familiar destinado a solventar la asignación de un subsidio único y extraordinario a las personas que se vean en circunstancias de tener que concurrir a sede judicial para reclamar el pago de cuotas alimentarias, disponiendo de esta manera de una ayuda económica que les permita sobrellevar en parte las contingencias propias de todo proceso judicial. ARTÍCULO 1º Créase en el ámbito del Ministerio de Bienestar Social, la Mujer y la Juventud, un Fondo de Asistencia Familiar destinado a solventar la
asignación de un subsidio único y extraordinario a las personas que se vean
en la circunstancia de tener que demandar judicialmente el cumplimiento de obligaciones alimentarias.
ARTICULO 2º El subsidio contemplado en el artículo primero consistirá en
una suma equivalente a la asignación bruta de la categoría doce (12) del
escalafón general de la administración pública provincial por cada hijo que
tenga a su cargo el demandante.
ARTÍCULO 3º Los gastos que demande el cumplimiento de la presente ley se
imputarán a la partida «transferencias corrientes» del Presupuesto General
de Gastos correspondiente a la jurisdicción del Ministerio de Bienestar
Social, la Mujer y la Juventud.
ARTÍCULO 4º El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley en un plazo de
sesenta (60) días a partir de la fecha de su entrada en vigencia.
ARTÍCULO 5.- De forma.
Fundamentos
Según Andersen en los primeros cinco meses del año 2.005 -según datos
consignados por el Registro de las Personas de la Provincia de Buenos
Aires- se triplicó el número de divorcios que se registraron en dicha
jurisdicción durante el mismo período del año 2.004.
Así, entre enero y mayo del 2.005 se registró un aumento del 13% con respecto al 2.004, por lo que se estimaba que a fines de ese año se habrían divorciados unas 28.900 parejas».
«El promedio de duración del matrimonio se redujo a la mitad: de 20 años
pasó 10, y la mayoría se divorcia entre los 35 a 45 años, aproximadamente. La edad promedio de los chicos de padres divorciados es de entre 3 a 8 años, donde de acuerdo a estudios especializados las dos variables claves del proceso está en la tenencia de los chicos y en la cuota alimentaria», agregó.
El legislador también se basa en el «El Telegraph de Londres analiza que el número de matrimonios en el año 2.003 se incrementó en un 4.7% con respecto al año anterior, pero que esto se debe al aumento de casamientos después del divorcio.En una editorial del Globe and Mail de Canadá, expresó que el 38.3% de los matrimonios se separaron antes de alcanzar los 30 años de casados, lo mismo ocurre en Australia, donde los hogares con ambos padres, y al menos un hijo, alcanza al 47% del total».
«Uno de los principales problemas, como ya lo hemos señalado, son las
denuncias por el delito de impago de pensiones a los hijos, que en el caso
particular de España, y sólo por tomar un ejemplo, se han duplicado en los
últimos diez años», finalizó.
