El Programa Citrícola Provincial volcará u$s 950.000 en tres años para mejorar plantaciones. El objetivo es incorporar más producto para consumo como fruta fresca, que tiene una mejor cotización
Mandarinas. Representan el 70% de la producción citrícola, con sus variedades okitsu, murcott y clementina
Con una inversión de u$s 950.000 el flamante Programa Citrícola Provincial espera recuperar unas 3.000 hectáreas de plantaciones, de tal forma que aumente la rentabilidad para los productores.
«La idea es que esos cítricos que actualmente se destinan a la industria del jugo puedan ser comercializados como fruta fresca, que tiene una mejor cotización», explicó el coordinador del programa, el ingeniero agrónomo Héctor Barboza.
Los recursos provienen del Banco Interamericano de Desarrollo y se ejecutarán por medio del Programa de Servicios Agropecuarios (PROSAP), durante un lapso de tres años.
Actualmente, Misiones tiene 8.000 hectáreas de cítricos, de las cuales 2.500 hectáreas están certificadas para fruta de exportación. El resto cuenta con plantaciones que necesitan de algún tipo de intervención. «Algunas están en condiciones para su recuperación y otras para su reemplazo, siempre y cuando en la media en que haya apoyo para nuevas plantaciones, recursos, asistencia técnica e interés de los productores», apuntó el especialista, que se desempeña en el Ministerio del Agro hace 33 años.
Cuencas productoras
El 70% de los cítricos misioneros son mandarinas (okitsu de maduración temprana-, murcott y clementina), mientras el restos corresponde a naranjas, algo de limón y de lima tahití. La fruta tiene ganado un lugar en el exigente mercado internacional; fundamentalmente la países de la Unión Europea.
En la provincia existen dos cuencas bastante definidas. Una en la zona de la Ruta Nacional 12 que agrupa -entre otros- a productores Montecarlo, Colonia Luján y Garuhapé. La segunda región tiene como eje la Ruta Nacional 14 y la integran los colonos que trabajan con la División Citrus de la Cooperativa Tabacalera de Misiones. Barboza comentó que en ambas zona se encuentra a pleno la cosecha de mandarinas temprana okitsu y que en dos semanas arrancarían las otras variedades.
Otra de las apuestas del programa es aumentar los rindes. «La media de la citricultura en el NEA es de 12 a 15 toneladas por hectárea. Algunos productores especializados en okitsu están llegando a 40 tonelada. Pretendemos llevar la media a un mínimo de 20 tonelada y subir gradualmente», finalizó.
