Aprovechar la naturaleza para generar riqueza, parte de la cual se vuelve a volcar a la gestión ambiental es el círculo que propone el modelo de Costa Rica Que los recursos naturales se conviertan en la fuente de riqueza necesaria para garantizar su propia conservación y para mejorar la calidad de vida de la población, es el objetivo final del modelo de gestión ambiental que implementa la república de Costa Rica, considerada una de las naciones más avanzadas en conservación y desarrollo de la biodiversidad. Para presentar los distintos aspectos de ese modelo y para afianzar los lazos de colaboración con Misiones, ayer visitó la provincia Randall García Viquez, director adjunto del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBIO) de Costa Rica.
El especialista brindó una conferencia durante la mañana de ayer en el Centro de Convenciones de Posadas y a la tarde mantuvo una prolongada reunión con funcionarios y técnicos del Ministerio de Ecología, en la que desarrolló los aspectos más técnicos del modelo costarricence.
Según explicó Garcia, el proposito de su viaje a Misiones es «informar sobre la experiencia que ha tenido Costa Rica y particularmente el INBIO en el manejo de los recursos naturales y poder analizar en consecuencia, los aspectos que puedan ser aplicados en la provincia de Misiones, como conservación, bioprospección, inventarios, bioinformática, comunicación y educación».
El especialista destacó que el modelo de gestión que impulsan en el país centroamericano no se limita a la mera conservación de los recursos, sino que implica un cambio en la concepción del desarrollo, según Garcia, el desafio pasa por dejar de lado el modelo tradicional de desarrollo que propone generar riqueza gastando los recursos recursos naturales hasta su agotamiento para impulsar un modelo de desarrollo que permita generar ingresos a partir de la naturaleza sin destruirla.
Actividades amigables
El ambientalista explicó que son muchas las actividades económicas que permiten utilizar sustentáblemente el recurso natural y consideró que las más viables y efectivas en la actualidad son el turismo, la biomedicina y la elaboración de productos aprovechando la biodiversidad genética de los ecosistemas más ricos y mejor conservados, tal es el caso de Misiones.
Según el ambientalista, el agua es el recurso clave a partir del cual se podrá montar cualquier esquema de conservación y desarrollo, lo que pone a nuestra provincia en una situación privilegiada dada la abundancia de agua dulce de la que dispone tanto en forma superfuicial como subterránea.
Respecto al funcionamiento del INBIO, García explicó que «somos una ONG promovida por el gobierno, trabajamos en generar conocimiento sobre cual es la biodiversidad que tiene el país y cuales son sus usos posibles con fines económicos. La financiación de esta ONG es: 50 por ciento generación propia a través de la prestación de servicios a terceros, como por ejemplo empresas turísticas o compañías que necesitan la información que nosotros generamos para desarrollar productos farmacéuticos, cosméticos o agropecuarios y el otro 50 por ciento proviene de la cooperación internacional»
El especialista indicó que además de un buen plan de gestión y una organización eficiente para llevarlo adelante, es fundamental contar con un marco legal adecuado, cuestión en la que Costa Rica también tienen una posición de liderazgo. «Tenemos una ley de biodiversidad que regula el acceso a los recursos genéticos y biológicos, es decir todo lo que tiene que ver con desarrollar productos a partir de los genes o sustancias que se encuentran en la naturaleza».
