El Senado de la Nación aprobó ayer el proyecto de declaración que presentó el senador misionero Mario Losada (UCR), denominado «Flor del desierto», que impulsa la repatriación de los restos del comandante Andrés Guacurarí Artigas, que se encontrarían en una isla en el Brasil. [su_note note_color=»#cdcdcd»]Además se solicitó que a la comisión bicameral del Mercosur la incorporación en su agenda de trabajo del proyecto Flor del Desierto.[/su_note]La norma establece que será concretado por la comisión binacional (Argentina- Brasil), cuya conformación está en vías de concretarse a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación.
Además, se declarará de interés Nacional al Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos que correspondan y se solicitó que a la comisión bicameral del Mercosur la incorporación en su agenda de trabajo del «proyecto Flor del Desierto».
En los fundamentos del proyecto, Losada explicó que la comisión de relaciones Exteriores impulsa desde hace varios años el proyecto para la localización y repatriación de los restos del comandante Andrés Guacurarí Artigas.
Andrés Guacurarí fue teniente gobernador de Misiones, natural guaraní, hijo adoptivo del caudillo uoriental José Gervasio de Artigas, había alcanzado el grado militar de capitán de Blandengues, cuando es hecho prisionero por el sargento Joaquín Santiago a las órdenes de una partida de las fuerzas militares que sitiaron en el año 1819 la reducción jesuítica de San Francisco de Borja (San Borja, Río Grande do Sul) a las órdenes del Mariscal Abreu, plaza que era defendida entonces por Andresito.
La comisión solicitó al gobierno de Brasil la búsqueda de los restos mortales del héroe desaparecido hacia finales de la segunda década del Siglo XIX, en las cárceles y mazmorras de la zona de Río de Janeiro, prisión de la Ilha das Cobras.
En este sentido, el senador Losada afirmó que «la figura de Andrés Guacurarí Artigas simboliza la reivindicación de un «espíritu nacional» resultado de la organización social que construyera el sistema jesuítico-guaraní, del que aún con la dispersión y destrucción de pueblos que sobrevino a la expulsión de la orden, conservó la religiosidad, la lengua y un sentido profundo de identidad como pueblo diferenciado por su historia y tradiciones».
Cabe destacar que «Andresito» ejerció el gobierno y comando militar de la región misionera bajo el protectorado de Don José Gervasio de Artigas, quien había trabado relación con los guaraníes misioneros desde joven cuando militaba en el Cuerpo de Blandengues que operaban en la vasta zona del alto Uruguay.
A los guaraníes que conrformaban el grupo étnico más numeroso en sus divisiones, siempre los denominó «los naturales» y puso a su comando a jefes elegidos entre ellos como fueron Andrés Guacurari y los que lo rodearon y lo sucedieron.
No se sabe si murió en la cárcel pero todo hace suponer que así fue y que en algún lugar establecido debió ser sepultado ya que se trataba de un preso político bien instruido, católico, español americano.
«La reivindicación de Andrés Guacurarí Artigas como héroe regional ya es un hecho en Misiones y en el norte de Corrientes. Es un gesto del Gobierno Nacional reconocer y enmendar errores de la historia nacional y hacer de esta campaña por la recuperación y repatriación de los restos es un hecho de justicia y un homenaje a la Región» enfatizó Losada.
