Antes de la cumbre, Brasil sube el tono de la disputa comercial con la Argentina

El canciller Amorim anticipó que su país «no cederá» al pedido de salvaguardias. «La temperatura vuelve a subir», advirtió sobre las diferencias entre los dos países.
Hubo muchos gestos de acercamiento entre Argentina y Brasil desde que estalló la crisis bilateral el lunes pasado. Pero el estrechamiento de manos quedó a mitad de camino y fue el canciller brasileño Celso Amorim el encargado de revitalizar las divergencias. Dijo que Brasil «no cederá» a las demandas argentinas de buscar mecanismos que eviten los desequilibrios comerciales entre los dos países.

«No hay ningún cambio en la posición de Brasil respecto de las salvaguardias», anticipó el ministro el viernes. Se refería a los instrumentos impulsados por el ministro Roberto Lavagna para proteger la industria nacional de los vaivenes del intercambio comercial entre los dos países. Para ser más gráficos, según Amorim, el gobierno de Lula da Silva no aprobará ninguna iniciativa que «comprometa en forma negativa» el flujo comercial.

Cuando todo parecía indicar que se marchaba hacia la distensión, Amorim disparó: «Algunas veces las temperaturas bajan y uno cree que los problemas desaparecieron. Pero de repente, las temperaturas vuelven a subir».

En medio de un conflicto que está lejos de ceder, aun cuando haya buena voluntad de ambas partes, el presidente Lula decidió tener su primer contacto con Néstor Kirchner en un asado que preparó en su residencia, la Granja do Torto, el lunes por la noche. Ocurre que en esa churrasqueada, citada para las 8.30 de la noche, estará también el venezolano Hugo Chávez. Difícil que Lula y Kirchner puedan entonces discutir cuestiones bilaterales. Con una tercera persona en el medio, el encuentro sería una especie de ablande para la reunión bilateral argentino-brasileña que debe ocurrir el martes próximo, cuando se inicie la cumbre de jefes de Estado de América del Sur y Países Arabes.

En esa cita de a tres se discutirá sólo la «alianza estratégica trilateral» que fue anunciada en marzo último en Montevideo, en el último encuentro de los tres mandatarios. Los temas del encuentro son básicamente la sociedad en los sectores de energía eléctrica y de petróleo. Puede haber anuncios sobre la concreción de Petrosur, un proyecto para unir la venezolana Pedevesa, la brasileña Petrobras y la argentina Enarsa.

Hasta ayer, se sabía que el Palacio del Planalto (la casa de gobierno en Brasilia) había colocado en la agenda de Lula un encuentro a solas con Kirchner para el martes. Pero no estaba confirmado el horario. Se supone que esa cita es para intentar circunscribir a límites precisos el conflicto generado entre ambos gobiernos, con amenazas mutuas de adoptar barreras comerciales para productos sensibles.

En la ida y venida de las disputas bilaterales, una información provocó sorpresa en los medios políticos de los dos países. Del Palacio San Martín salió el viernes la siguiente noticia: el canciller Rafael Bielsa, quien cuestionó aspectos de la política externa brasileña, será condecorado el próximo 20 de mayo por el Palacio de Itamaraty (la sede diplomática de Brasil) con la Orden Nacional de la Cruz del Sur. El homenaje ocurrirá en el marco de una visita oficial de Bielsa a Brasilia, a invitación de su colega Amorim. La condecoración fue confirmada ayer a este diario por la Embajada Argentina en Brasilia. Allí informaron que la cita y el homenaje se acordaron el viernes a última hora. Pero en Itamaraty hicieron mutis por el foro. No quisieron comentar el tema.

Si Amorim decidió golpear con una mano contra Argentina, al hablar del «recalentamiento de los conflictos», en los hechos tendió la otra: anunció a los jefes de la UIA que los recibirá mañana en Brasilia. La misión está liderada por Héctor Méndez y por Alberto Alvarez Gaiani. (Clarín).

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas