Productores niegan empujar la suba de precios

El Movimiento Agrario de Misiones (MAM) negó que el incremento en el precio de la hoja verde provoque un aumento de la yerba y el saldo quede «en el bolsillo del productor».
«El colono misionero cobra, si tiene suerte, dentro de los 240 días, y lejos estará de percibir el precio regulado», aseguró el MAM en un comunicado titulado «La verdad sobre la yerba mate» difundido ayer durante las negociaciones por la suba de los precios. Para el MAM, el debate sobre los acuerdos de precios en distintos productos alimenticios «deja de lado, en el caso de la yerba mate, a 13.000 familias de pequeños productores».
«La yerba mate, el único producto de la canasta familiar con estampilla fiscal, sufre una tremenda carga impositiva», añadió la nota firmada además por la Red Argentina de Comercio Justo, el Foro Social Mundial en Argentina, la Cooperativa Chico Méndez y la Red Latinoamericana de Comercio Comunitario.
Los 8,5 millones de pesos recaudados en 2004 por el estampillado sirvieron para «sostener al directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), es decir, para consolidar la privatización del control impositivo», denunciaron los pequeños productores y organizaciones no gubernamentales.
«Desde la creación del INYM no se logró controlar ni fijar el precio justo, mientras que las grandes empresas aumentaron su participación en el mercado con precios de hambre y sometimiento», acotaron. Según el comunicado, las grandes industrias oligopólicas «fijan las reglas de juego a través de sus representantes en el directorio del INYM y son las que, junto a los hipermercados, actúan como formadores de precios».
Así, los pequeños productores yerbateros «pierden sus chacras a manos del poder cada vez más concentrado de quienes controlan la economía de la provincia, transformando miles de fuentes de trabajo en un puñado de poderosos millonarios», advirtieron.

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