Menos del 20 por ciento de los estudiantes egresa de la UNaM

En la mayoría de las unidades académicas de la universidad, la deserción en los primeros años es de hasta el 50 por ciento. [su_note note_color=»#cdcdcd»]En el caso de la Facultad de Forestales, los egresados no llegan a cubrir la demanda del sector.[/su_note]En las unidades académicas de la Universidad Nacional de Misiones, las cifras de egresados no alcanza al 20 por ciento por año. Sobre las diversas cantidades de ingresantes, la constante se repite y los directivos de las facultades advierten sólo múltiples factores que condicionan la finalización de los estudios superiores. La deserción que se produce en los primeros años suele llegar hasta el 50 por ciento.

El proceso de decantación que se produce en el cursado de las carreras universitarias incide de manera directa en los porcentajes de egresados en los últimos años de la UNaM. En ese sentido, la causa de este proceso no solamente responde a las competencias académicas de los alumnos sino también a cuestiones económicas referidas a la compra de insumos, la vivienda y la subsistencia de los estudiantes que están lejos de su tierra natal.

Al referirse al tema, el decano de la Facultad de Humanidades, Javier Gortari, señaló que el año pasado alrededor del 50 por ciento de los 1.800 matriculados en el primer año desertó en el pasaje del primer al segundo cuatrimestre.

En ese marco, explicó que en esta etapa se produce un proceso de decantación natural, dado que muchos chicos no aprueban los primeros exámenes, descubren que la propuesta no era lo que se habían imaginado o debido a cuestiones de tipo económicas, que imposibilitaban su permanencia en la ciudad, sin lugar donde vivir.

En esta unidad académica de la el promedio de ingresantes anualmente es de 1.000 alumnos sobre unos 250 egresados, significando entre el 15 y el 20 por ciento.

«No podemos hacer la vista gorda sobre los problemas con los que ingresan los chicos, ni sus déficits, y es por ello que implementamos una política de respaldo, no solamente con becas sino también con clases de apoyo brindada por los propios egresados», dijo el funcionario.

Gran demanda

Al referirse al tema, el decano de la Facultad de Ciencias Forestales, Miguel Ángel López, comentó que allí la cifra de egresados también oscila entre el 15 y el 20 por ciento y que aún no llegan a cubrir la demanda. «Existe una demanda laboral muy grande de parte del sector forestal, no solamente privado sino también de las instituciones sociales que no se llega a cubrir, y en ese sentido incide la pronta inserción laboral de los estudiantes que aún están cursando por una cuestión de necesidad lo que luego se traduce en deserción», dijo el funcionario.

En el caso de la Facultad de Ciencias Económicas, sobre una matrícula de 1.066 ingresantes el número de egresados en 2002 fue de 175, representando el 16,42 por ciento; en 2003 sobre un ingreso de 984 alumnos, hubo 180 nuevos profesionales, representando el 18,29 por ciento, mientras que el año pasado sobre 1199 ingresantes se recibieron 173, significando el 14,43 por ciento.

Consultado por la problemática el rector de la UNaM, Fernando Jaume, mencionó que la baja cantidad de egresados en las universidades argentinas es una cuestión crónica. En ese marco, sostuvo que el cálculo realizado para sacar los porcentajes de egresados deben ser cotejados con la matrícula del año en que iniciaron sus estudios y que las cifras de ingreso han aumentado considerablemente en los últimos años.

Asimismo, consideró que el nivel de deserción es «patético» pero que el mismo responde a cuestiones macro pertenecientes al contexto social actual y que en muchos casos «un estudiante avanzado se ve obligado a trabajar antes de recibirse por cuestiones de subsistencia».

Las falencias

Más del 50 % de los ingresantes universitarios no posee las competencias básicas. Una investigación en la Facultad de Humanidades reveló la necesidad de trabajar en la problemática del ingreso universitario. Los alumnos tienen dificultades en la comprensión de la lectura y la escritura, cuestión que se traduce en fracaso y deserción.

Frente a la consulta sobre las universidades, el presidente del CGE, Miguel Molina, manifestó que no comparte «el facilismo de echarle laculpa al nivel medio de los fracasos, en el ingreso a las universidades.» «Si digo-señaló- que la universidad tiene que revisar sus estrategias de incorporación. Una evaluación donde el 90% de los alumnos reprueban no es una evaluación, no resiste el menor análisis, es un instrumento y estrategia equivocado y esconde otras cuestiones institucionales.

Por otro lado señaló que se están realizando trabajos de articulación y que los mismos son implementados de manera conjunta entre ambos niveles.

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