En el departamento de San Pedro, durante 7 horas, militares y policías ayer dejaron sus armas, y foizas en mano arremetieron, bajo el sofocante sol, contra unas 100 hectáreas de marihuana separadas en parcelas de 5 a 10 hectáreas en los montes de la firma ganadera Paso Curuzú, propiedad de la familia Carduz. En las inmediaciones de los extensos cultivos fueron encontrados ranchos que sirven de campamentos a los cuidadores de la hierba.
Militares destruyen las plantaciones del alucinógeno, en medio del sofocante calor.
Los intervinientes presumen que en la zona podrían existir hasta 500 o más hectáreas de la mencionada droga.
Interminable se tornó el operativo de localizar y destruir los cultivos de marihuana en la estancia Paso Curuzú, ubicada en la colonia Santa Bárbara, distrito de Santa Rosa del Aguaray.
Ayer los militares y policías de la zona, de antisecuestros y de Narcóticos se introdujeron a muy tempranas horas en los montes de la mencionada firma ganadera. Pero en la misma medida en que se destruían las enormes parcelas localizadas el día miércoles, otros grupos de la brigada hallaban más y más cultivos, lo que hizo que la tarea de la destrucción total resultara imposible. Ya extenuados por las agotadoras jornadas, los responsables del operativo optaron por culminar la labor aproximadamente a las 14:00 de ayer, dejando inconclusa la misión, que así como están las cosas proseguiría la próxima semana, si no surgen otras disposiciones al respecto, pero se requiere de gran cantidad de hombres con los elementos pertinentes para cumplir mejor la sacrificada tarea.
«Sorprendente», fue la palabra utilizada por todos, fiscales, policías, militares y de quienes participaron en el operativo por la cantidad impresionante de cultivos que fueron encontrados en una misma jurisdicción.
Coincidían en señalar que se trata del mayor hallazgo de plantaciones de la hierba prohibida en el norte del país. El juez en lo Penal de Garantías de San Pedro de Ycuamandyyú, Fernando Benítez, quien acompañó las tareas en los dos días, señaló que esta situación debe exigir a las autoridades de todos los niveles a tomar en serio al departamento de San Pedro y asistirlo de manera especial, de lo contrario esto será altamente peligroso.
En la víspera fueron destruidas unas 100 hectáreas de plantaciones, pero quedan varias parcelas que aún no están en periodo de cosecha, según comentaron.
Por otro lado, presumen que la cantidad podría llegar y hasta superar las 500 hectáreas cultivadas de marihuana en la misma propiedad.
Por las características de lo que se halló en la zona, todo indica que existen profesionales del narcotráfico detrás de la producción en el departamento de San Pedro. La producción a gran escala, como se está detectando, revela que esta actividad no solo puede ser atribuible a los campesinos de los asentamientos, porque además se nota que se emplea tecnología de primer nivel para la producción y hasta se puede pensar que existen financistas para el cultivo y que se manejan grandes cantidades de capitales en términos financieros.
Efectivos policiales y militares, ayer, por más de 7 horas se dedicaron a cortar y quemar las plantaciones.
Otro hecho preocupante que se pudo constatar es que se destruyen enormes cantidades de hectáreas de montes exclusivamente para la producción de marihuana; es decir, que los bosques están siendo eliminados para ser sustituidos por marihuana.
Otro aspecto que se pudo observar durante la intervención es que quienes están cultivando y resguardando las mercaderías tienen suficientes conocimientos en temas de supervivencia. Poseen sistemas de recolección de agua, purificación del vital líquido y otros elementos que dejan al descubierto que no se tratan de grupos improvisados, sino profesionales.
DENUNCIARON EN EL 2003
Eduardo Bernal, abogado de la firma ganadera, consultado sobre la situación señaló que la firma denunció la existencia de cultivos de marihuana en su propiedad a la Senad en el año 2003 y que reiteraron en el 2004 en la fiscalía de Santa Rosa del Aguaray, pero la zona boscosa de la hacienda fue arrendada hace cinco años a un maderero brasileño de nombre Rudy Paetzold, quien realiza la explotación forestal de dicho monte.
La propiedad tiene una extensión de 35.000 hectáreas y está ubicada en la zona este del distrito de Santa Rosa del Aguaray, a unos 40 kilómetros del cruce Santa Rosa del Aguaray y unos 315 kilómetros al norte de Asunción. (COLONIA SANTA BARBARA, San Pedro, Sandra López, enviada especial ABC-Color).-.
