Un avión bombardea las nubes para provocar
precipitaciones que pueden durar hasta tres horas
Una de las más azotadas por la sequía, la región de Erechim, podrá podría recibir lluvia artificial para aliviar el racionamiento de agua en la ciudad y la sequía en las haciendas con una prueba piloto que se realizó ayer con aviones que crean una lluvia artificial. El ingeniero paulista Takeshi Imai prometió repetir lo que hizo el viernes pasado en Santa Catarina, cuando el avión Asteca perforó nubes y causó tres precipitaciones.
Si la prueba en Erechim funciona, el gobierno del Estado firmará un contrato para extender la experiencia a otras regiones.
El equipo de Takeshi está en la ciudad catarinense de Joaçaba, la 110 kilómetros de Erechim, a la espera de que se formen nubes sobre el norte gaucho. El radar capta imágenes del área que va de Erechim hasta Vacaria y Caxias do Sul. Para que se haga posible inducir la lluvia, son necesarias nubes pequeñas, de dos a tres kilómetros de altura. Al atravesar la nube, la aeronave explosiona gotas de agua potable. Cada litro de agua bombardeado puede producir 500 mil litros de lluvia. Además de la falta de nubes, había la incertidumbre cuanto al pago del gasto, calculada en R$ 1,8 (vuelo y demás gastos). En Santa Catarina, el gobierno provincial costeó los gastos.
Dura hasta tres horas
El director de Operaciones de la Compañía Riograndense de Saneamiento (Corsan), Jorge Accorsi, señaló que el ingeniero Takeshi había prometido realizar una demostración gratuita del proyecto de inducción de lluvia. Takeshi aseguró que ejecutará el vuelo tan inmediatamente haya condiciones. El método permite lluvia provocada en áreas aisladas, por periodos que varían de una a tres horas.
El fuego y la sequía afectan gravemente a toda la región
