El Marco Regulatorio de Gas, fue aprobado por el Senado de Nación este miércoles en la primera sesión ordinaria La ley fue defendida por los legisladores del partido justicialista, por senador Nicolás Fernández (PJ) con el argumento que los efectos de la norma beneficiarán a las provincias que todavía no tiene gas natural y utilizan gas en garrafas.
El senador nacional, Nicolás Fernández del PJ, presidente de la comisión de energía dijo que » el marco regulatorio de gas tiende a bajar los precios de la garrafa, tiende a establecer un marco de seguridad y la posibilidad en el futuro que todos los todos pueden tener gas en red». Al ser consultado a través de que mecanismos se pude producir la rebaja en la garrafa de gas, el legislador detallo «a través justamente de los mecanismos que le da la libertad al Poder Ejecutivo Nacional, para con las retenciones y analizar costos de referencia con precios de costos internos, y una vez que el abastecimiento interno esté logrado, y el precio acomodado a las pretensiones de ejecutivo» explica Fernández.
El senador explica que se creará un fondo fiduciario con los dos objetivos, explica el senador «primero, después de fijar el precio aquellos sectores de bajos recursos, serán auxiliados para que puedan tener gas» dice «y lo segundo es crear una red de gas natural, para las redes en todas las provincias» explicó Fernández.
Las Confederación de Cooperativas de Gas Licuado(CADEGAS) emitió un comunicado que indica «que esta ley levará a la desaparición de la garrafa social y que desembocará en una mayor concentración del mercado interno de los proveedores. Desaparecerán unas 25 plantas fraccinadoras de pymes en todo el país, que abastecen actualmente 1,3 millones de usuarios» indicó CADEGAS.
De acuerdo con un relevamiento del Instituto Argentino de la Energía (IAE), la totalidad de los habitantes de Formosa, Chaco y Misiones usan gas de garrafa. Además del 40% de los hogares de la Provincia de Buenos Aires.
El mercado productor de GLP muestra un alto grado de concentración: el 85 de la producción está en manos de solo cinco empresas petroleras.
