[su_note note_color=»#cdcdcd»]Choferes de otras empresas transitaron más de 12.000 Km en menos de 15 días[/su_note]La situación generada por la posible caducidad a las líneas internacionales de Crucero del Norte además de una fuerte polémica ha despertado profundos interrogantes acerca de los mecanismos de control en el sistema de Transportes de pasajeros de la Argentina, como asimismo, preguntas acerca de la realidad del cumplimiento de las normas laborales e impositivas por parte de la totalidad de las empresas.
A ese respecto, la diputada nacional oficialista Miriam Bösch de Sartori ya presentó un pedido de informes para saber si detrás de este conflicto «se pretende beneficiar intereses monopólicos», que a su vez interfieren en la libre competencia en el sector y afecten la eficacia de los controles.
La legisladora incluso trazó un paralelo con las fallas en los controles que derivo en la reciente tragedia de la disco Republica de Cromagnon, que dejo un saldo de 200 jóvenes muertos.
En ese sentido, se supo ayer que ya obra en poder de la Dirección Nacional de Migraciones, para ser enviadas al ministerio de Trabajo de la Nación, las planillas de control confeccionadas en el puente internacional «Getulio Vargas» que une a Paso de los Libres (Corrientes) con la localidad brasileña de Uruguayana. Dichas planillas contienen la nómina de pasajeros y de choferes de cada colectivo que cruza el puente.
Es fácil comprobar que, en el caso de una gigantesca empresa de transporte, utiliza a sus duplas de choferes a un ritmo agobiante, con hasta nueve viajes entre Buenos Aires y Camboriu, Brasil, en solo catorce días, sin que esa situación generara el menor comentario o sanción de parte de las autoridades del área contra dicha empresa.
A partir de estos datos, se abre un gran interrogante respecto a la posibilidad de que esta empresa esté incumpliendo el régimen legal de descansos, que establece que cada chofer debe tener un mínimo de seis francos por mes y no debe trabajar durante las 12 horas posteriores a cada viaje.
Por ejemplo puede leerse que los choferes Villalba y Comba cruzaron los días 6, 8, 11, 13, 15, 16, 17, 18 y 20 de enero, transitando más de 12.300 kilómetros y trabajando estimatívamente unas 164 horas (promedio de 75 Km/h) en 14 días.
Mientras que la pareja de choferes Botta y Benitez, hicieron la ruta Buenos Aires Camboriu en ocho oportunidades en los quince días comprendidos entre el tres de enero y el 18 de ese mismo mes. Otras siete duplas de trabajadores del volante de la empresa Flecha Bus realizaron el viaje al menos siete veces en un período no mayor a 15 días y otras veinte lo hicieron un promedio de cinco veces en igual periodo de tiempo.
Liquidaciones desinfladas
Los datos obtenidos en la oficina de Migraciones sugieren un grado de actividad laboral por parte de los empleados de la misma compañía que no se ve reflejada en el cruce con los datos de liquidaciones de sueldos proporcionados a la ANSSES, lo que abre interrogantes a su vez acerca del grado de cumplimiento de las obligaciones con la AFIP, ya que si no se liquidan las horas extras como corresponde, también el fisco nacional se vería perjudicado.
Buena parte del empresariado del transporte que ve la situación de Crucero como una amenaza a sus propias firmas, analizaba este fin de semana los pasos a seguir ante el cumulo de información que han empezado a recoger para elevarlas finalmente a la propia AFIP y otras autoridades nacionales encargada de controlar todos los aspectos que involucran el desempeño de una empresa.
Crucero refutó declaraciones de la UTA que anticipaban la caída de la empresa
