Unas siete mil personas coparon el Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez de Posadas en la noche del sábado para disfrutar del espectáculo del dúo «Pimpinela». El evento estuvo organizado por la cadena de Supermercados California que, una vez más, como un ineludible ritual despidió el año con una fiesta musical única y entrega de premios a sus clientes. El intenso calor no impidió que el público se reúna hasta tres horas antes de iniciado el espectáculo para ocupar la primera fila. Previa a la puesta en escena de los hermanos Lucía y Joaquín Galán, estuvieron Joselo Shuap y Grupo Tapuacú, entretanto los organizadores daba a conocer los cupones ganadores de órdenes de compra por 500 pesos. Finalizado el sorteo, el Anfiteatro quedó a oscuras por unos minutos. Había llegado el momento del número artístico más esperado.subtitulo/Mezcla de música y actuación/subtituloCon el tema musical «Te digo blanco, me dices negro» Pimpinela inició su impecable shows que se extendió por tres horas en las que los hermanos interpretaron 23 canciones, alternando entre sus inolvidables clásicos y nuevas producciones, con ello deleitaron al público que no dejaba de clamar sus nombres y pedir por más. Después de años de su última visita a Misiones, fueron nuevamente ovacionados con sus temas reconocidos por el ingrediente actoral: «Ahora decide», «Olvídame y pega la vuelta», «14 de Julio», «Ese estúpido que llama», «Valiente», «Dímelo delante de ella», «Ojalá que no pase nada», «Palabras». Desde sus inicios el éxito del dúo se basó en el hecho de que fueran hermanos agregó teniendo ambos el mérito de haber hecho olvidar al público esta relación, a través de sus interpretaciones teatrales en las que generalmente interpretan los avatares sentimentales de parejas en conflicto. Así también, el público se alzó en aplausos con «Yo dueña de la noche», cuando Lucía representa la vida de una mujer que había enloquecido luego de ponerle fin a la vida de su amado porque sospechaba de su engaño. No menos aplaudidos fueron, «El amor no se puede olvidar», «A modo nuestro», y «La familia». Las constantes apariciones de los seres queridos de los Galán en la pantalla gigante cumplía la función de nexo entre un número y otro otorgando además un agregado emocional al espectáculo. Las miles de personas se divertían y se compenetraban con cada uno de los personajes representados en el escenario. Tal es así que una joven del público -invitada por los cantantes- formó parte del shows y cantó con ellos Se va, se va. De esta manera y como desde hace 22 años, Pimpinela hizo honor al prestigio profesional que los caracteriza. Lucía y Joaquín, ya consagrados son dos de los autores, compositores, interpretes y productores discográficos más exitosos de la música hispana.
