«Mi esposo vio algo que no tenía que ver», aseguró la viuda del gendarme Antúnez

Aurora Lucena dijo que mucha gente le aportó datos en forma anónima. Y que no hubo colaboración de la Gendarmería para esclarecer el hecho. Antúnez tenía dos hijos que ahora tienen 6 años y quince meses. [su_note note_color=»#cdcdcd»]“Las pericias nos dan la razón, la autopsia dice que no murieron ahogados, pero hay gente que se hace la sorda y ciega y dice la causa la movemos cuando queremos. Yo estoy muy decepcionada de la Justicia de acá”.[/su_note]La esposa del gendarme Carlos Fabián Antúnez (26) no tiene dudas que su muerte y la de su camarada Diego Javier Aranda (22) tiene vinculación con serias irregularidades en el puente San Roque González de Santa Cruz, que une Posadas con Encarnación. Antúnez y Aranda perdieron la vida el 19 de setiembre del año pasado. Sus cuerpos fueron rescatados del fondo del río Paraná horas después y se aseguró que perecieron cuando perseguían a un contrabandista de cigarrillos. Pero Aurora Lucena, esposa de Antúnez, sospecha que los gendarmes pudieron haber sido asesinados porque vieron o escucharon algo que no debían conocer. En una entrevista con Radio A. Lucena, que tiene 25 años y dos hijos de seis años y quince meses, descartó la posibilidad que su marido haya muerto ahogado. «Fui su novia desde los 14 años y cuando éramos adolescentes me salvó de morir ahogada en el Paraná. Era un excelente nadador», contó. Con respecto al hecho, indicó que «esa noche él salió de franco, incluso ya había entregado su arma reglamentaria, como está asentado en el libro de guardia, pero nos dijeron que alguien fue hacia abajo del puente y él lo siguió». Al referirse a las contradicciones que existe en las declaraciones de los demás miembros de la patrulla, Lucena dijo que eso ocurrió «porque no tuvieron tiempo de ponerse de acuerdo antes de declarar». «Las pericias nos dan la razón, la autopsia dice que no murieron ahogados, pero hay gente que se hace la sorda y ciega y dice la causa la movemos cuando queremos. Yo estoy muy decepcionada de la Justicia de acá», indicó refiriéndose al juez federal Ramón Claudio Chávez. Contó que «muchas cosas averiguamos pero la gente tiene miedo de declarar y sólo nos enviaron escritos anónimos. Al mes del fallecimiento de mi marido me mandaron una carta con lo que una persona pudo rescatar del hecho y queda en evidencia que trabaja en el Puente porque contaba todo lo que pasó». En ese sentido dijo que «esa noche hubo un falso procedimiento para despejar el camino para algo más ‘groso’. Para mi vio algo que no tenía que ver o escuchó algo que no debía y tiene que haber sido algo muy grande para que haya terminado con la vida de dos personas», sentenció la mujer, Se quejó porque «la Gendarmería en principio prometió colaborar con la investigación, pero después no hicieron nada». Lucena aseguró que fue amenazada. «No tengo miedo, pero tengo dos hijos y ellos no se merecen quedarse sin padre y madre por una estupidez mia». Finalmente reconoció que vive «con una sed de justicia que me deja ciega y a la vez siento que estoy sola en esta pelea». subtítulo/Las muertes/subtítulo Los gendarmes Antúnez y Aranda murieron en la noche del 19 de setiembre del año pasado cuando perseguían a un contrabandista que había recibido una caja de cigarrillos que un motoquero le arrojó desde el puente «San Roque González de Santa Cruz». En horas de la madrugada, la Prefectura rescató del lecho del río los cuerpos. En esa oportunidad se dijo que ambos se arrojaron al agua en persecución del delincuente, que finalmente pudo escapar.