«Misiones no es una isla, pero en el contexto nacional es potente»

Para Amado, la provincia no escapa a la recesión del país, pero rescató la diversificación económica como elemento que la mantiene en mejor lugar que otras. Sin negar los conflictos sociales ni la crisis de la yerba o la madera y afirmando que «queda mucho por hacer», se refirió también al desarrollo del sector celulósico o tealero. Reclama créditos para las empresas, pero cuestiona los que se entregan a las cooperativas, pidiendo más transparencia. «En el contexto nacional, Misiones no es una isla, no es Suiza, es una provincia argentina que tiene uno y pico por ciento del producto interior bruto de país, es pequeña, pero es potente, es potente a raíz de su diversificación económica y de la calidad de su gente». Con un tono menos pesimista que el que acompaña en los tiempos que corren a casi todos los sectores, incluidos los empresarios, se expresó el presidente de la Confederación Económica de Misiones (CEM), Ricardo Amado, negando que la crisis afecte a todos los sectores de la provincia y rescatando el fuerte perfil forestal, celulósico y de papel, «que va ser una actividad que va a ir en crecimiento permanente en los próximo años» y el cultivo de té o de tabaco. «La diversificación nos permite no estar atados a una actividad, que en algún momento puede estar en alza o en baja, y afectarnos afecta lapidariamente. Estamos con distintas actividades económicas y hay provincias que no tienen esta riqueza». Sin embargo, en diálogo con Misiones On Line no negó que la crisis generalizada se ha hecho sentir también en Misiones, porque «en la Argentina hay problemas que no se han solucionado desde hace años, y uno de ellos es el financiero, que es una mochila de cemento que tenemos los argentinos», afirmó lamentando especialmente la falta de créditos para las pequeñas y medianas empresas. «Es muy difícil acceder por el papelerío, por la burocracia y fundamentalmente por el nivel de tasas, son tasas de usura. No tenemos una banca que nos apoye para crecer. En el resto del mundo el que no accede al crédito es sospechado, porque parece que no quiere crecer, que no quiere tecnificar, y aquí no accedemos porque no podemos», lamentó el empresario.0 CONTRA EL DINERO «ENTREGADO A DEDO» Sin embargo, con respecto al crédito para las cooperativas agrícolas o los subsidios para el sector yerbatero puntualizó que «no creo en el dinero entregado a dedo. Hay que pasar por tamiz a las cooperativas. Tiene en un carácter muy fuerte en Misiones, pero tenemos que armar un programa de desarrollo, donde digamos cuáles son nuestras metas, nuestros objetivos y cumplirlo a raja tabla y que dure en el tiempo». Y es que según el empresario, «hay cooperativas muy buenas hay cooperativas regulares y hay cooperativas deficientes, y tiene que ver con la actitud de los dirigentes». Antes de aprobar un nuevo crédito, según Amado, habría que «controlar cómo funcionan. Hacer un relevamiento para saber dónde estamos parados. Lo que no podemos es seguir barriendo y esconder la basura debajo de la alfombra». Pidiendo mayor transparencia en el manejo de las cooperativas, insistió en que «hay que ayudar a quien realmente va a trabajar, va a producir, se va a tecnificar y está mentalmente preparado para el cambio que hace falta», en referencia a la reconversión que defiende como solución al sector. «No podemos estar bonificando, beneficiando algunos grupos en demedro de otros porque son los que más gritan». Pero con un optimismo quizás renovado tras recuperarse de un reciente infarto, Amado insistió en que Misiones «en principio es una provincia ordenada. No ha habido conflictos sociales, como en otros lugares», destacó sin negar que esto puede deberse al carácter poco beligerante de los misioneros porque «todo influye». «MUCHO POR HACER» «Yo creo que en Misiones, en función de los números, los grandes números, son mucho más ordenados que en resto de la Argentina. Se viene haciendo un recorte desde el Gobierno anterior. Pero también estamos en un plan provincial de desarrollo de crecimiento, un plan que no solamente se ha potenciado en la provincia, sino también inversiones interesantes para el exterior», subrayó señalando también que en sectores como el turismo «queda mucho por hacer» porque «abre una posibilidad muy importante». Para el presidente de esta confederación que integra toda la actividad económica de la provincia y que tiene ya 50 años a sus espaldas, «Misiones va mejor que el resto del país, pero con eso no digo que está todo bien. Hay mucho por hacer. Tenemos problemas en educación, en salud, en los sectores económicos… Hay recesión que obviamente toca, hay empresas que se concursan, que cierran, pero en relación a otras provincias estamos en una posición mejor», afirmó agregando que en realidad «esto es consuelo de tontos». Frente a datos como los publicados recientemente por este medio, que indican que 40 misioneros pierden su trabajo cada semana por la crisis que atraviesan las empresas, Amado insistió en que «a pesar de que esto no es una situación sin conflictos, los números son mejores que muchas provincias, no digo que toda la Argentina». LUCES Y SOMBRAS Reiterando la importancia del sector forestal celulósico destacó que «es un sector donde se hicieron las inversiones más grandes de la Argentina», aunque recordó que «lamentablemente fueron grupos de exterior, chilenos. También se refirió al tabaco en Misiones «que es uno de los más importante de la Argentina y año a año es el primero o el segundo en volumen del país» y al sector tealero «que viene exportando prácticamente todo lo que produce». Pero entre tanto optimismo no se pudo evitar el recuerdo de otras áreas, como la yerba y los aserraderos. «El de los aserraderos, que es muy importante aquí con pequeños y medianos desarrollos, es la competencia muy injusta, no es un problema de eficiencia. No compiten en la provincia o con el país». La salida, aunque a nivel nacional no ve políticas que acompañen el desarrollo, está en que cada uno asuma su responsabilidad. «Nadie puede patear la pelota fuera. Los políticos van a solucionar, pero con toda la dirigencia. Todos tenemos deberes y derechos». Según el empresario, «esto es como una familia, cuando el papá no trabaja, la mamá tiene una mala conducta y la niña se droga. Tienen que juntarse todos con voluntad. Que el papá salga todos los días a buscar trabajo, que se asee, que la mamá tenga buena conducta y que la niña se deje de drogar».