El horario y lugar de la manifestación llegó a las casas en el cuaderno de los chicos. La directora sostuvo que fue por iniciativa de una docente de religión.
«25/3/2018, Marcha por la vida desde el monumento a Güemes a la plaza 9 de Julio, a hs 16», decía el mensaje que leyeron los padres el martes en el cuaderno de los alumnos de cuarto grado de la escuela 4.025 Miguel Ortiz. Varias familias salieron a cuestionar públicamente que se hiciera esta convocatoria desde una escuela pública y para una manifestación que se realizará con fines que consideraron políticos y religiosos.
La denuncia de los padres se difundió rápido por las redes sociales, en días en que la legalización del aborto está en agenda por la posibilidad de que se trate próximamente en el Congreso.
También generó críticas el llamado a sumarse a la «marcha por la vida», que se hizo desde la escuela y por parte de una catequista, cuando las clases de religión durante el horario escolar quedaron prohibidas por un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de diciembre de 2017.
Tras una reunión de varias horas con la supervisora del área de Religión del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Provincia, la directora de la escuela, Carmen Martínez, salió a informar a los medios de comunicación que se había tratado de un error por parte de una maestra.
De acuerdo a la versión de la directora, una docente de religión que actualmente se desempeña como administrativa se quedó al cuidado de un grado durante un momento de la mañana y decidió escribir en el pizarrón «25/3/2018, Marcha por la vida desde el monumento a Gemes a la plaza 9 de Julio, a hs 16», convocatoria que los chicos copiaron en sus cuadernos.
Los padres interpretaron el comunicado como un llamado obligatorio a participar de la manifestación, en el horario en que muchos de los chicos deberán estar en clases.
Carmen Martínez negó que los alumnos estuvieran obligados a marchar, y aseguró que no fue «una iniciativa institucional».
Además de anotar el mensaje, la docente les había informado a los chicos que pronto se abrirían las clases de religión en horario extracurricular.
Al conocer que el texto que llegó en los cuadernos había surgido de una docente de religión, muchos padres interpretaron que se estaba dictando esta materia en la jornada escolar, en contra de la resolución de la Justicia.
«La escuela desconocía todo esto. No es una iniciativa institucional y nosotros respetamos las normativas, los reglamentos y los fallos de la Justicia», dijo Martínez.
«Nadie va a obligar a los niños a ir a ninguna marcha ni tampoco vamos a dictar la materia dentro del horario escolar», agregó la directora. Martínez acotó: «Sí estamos viendo la posibilidad de instrumentar ese espacio curricular fuera del horario. Para eso, estamos en una etapa de análisis de posibilidades, de consultas con los padres y de encuestas. Cuando tengamos más claridad, recién vamos a informar a los padres el camino a seguir. Mientras tanto, llamo a la calma a los padres y a los medios de prensa porque la escuela se atiene a las disposiciones».
La Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió el 12 de marzo que no se debe enseñar religión como parte del plan de estudios obligatorio en las primarias estatales de Salta. Los jueces consideraron que se estaba discriminando a niños de familias no católicas en las aulas y establecieron que tampoco se deben realizar prácticas religiosas, como rezar, en el horario de clase.
Fuente: El Tribuno
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