Walter Montillo regresó al país para jugar en Tigre y contó que muchas escuelas se negaron a inscribir a su hijo.
El experimentado volante, de 33 años, regresó al país para jugar en Tigre pero sobre todo para instalarse otra vez en la capital y facilitarle la adaptación escolar a Santino, de 7 años.
Pero todo se volvió cuesta arriba para la «Ardilla», con pasado en San Lorenzo y la Selección Argentina: «nunca pensé que en mi propio país iba a ser tan difícil anotar a mi hijo en una escuela. Tengo un hijo con síndrome de down, no una bomba nuclear», escribió en su cuenta oficial de Twitter.
«Es de no creer. Hay vacantes hasta que les informamos «tiene down». Ah, no hay más vacantes… Muy triste», agregó.
La declaración del futbolista es un ejemplo más de los aún existentes casos de discriminación que día a día deben soportar algunas familias.
Nunca pense que en mi propio pais iba a ser tan dificil anotar mi hijo en una escuela…. Tengo un hijo con sindrome de down no una bomba nuclear.
Es de no creer, hay vacantes hasta que les informamos «tiene down»,ah no hay mas vacantes!Muy triste @EducacionAR @gcba @EducacionBA— Walter Montillo (@Montil10) 19 de febrero de 2018