Un video publicado en las redes sociales mostró el momento en el que el animal, un tiburón azul de dos metros y medio, aparece entre los turistas que se bañaban a pocos metros de la costa de Illetas, cerca de la localidad de Magaluf.
Apenas se percataron de la presencia del tiburón, los presentes comenzaron a correr en dirección de la playa, mientras los guardavidas gritaban de salir del agua.
Illetas fue cerrada; más tarde fue cerrada también la playa de Cala Major, cerca de Calanova.
Tras el hecho, expertos comenzaron la búsqueda del animal, que fue capturado el domingo a la tarde. Según el periódico local Diario de Mallorca, el tiburón fue encontrado con una grave herida en la cabeza, aparentemente causada por un arpón.
Por eso, para evitarle más sufrimiento, los técnicos del Equipo de Rescate de Palma Aquarium sacrificaron al animal. «La de este domingo ha sido la quinta vez que el animal ha intentado varar en la costa mallorquina. Después de una minuciosa valoración por parte de los expertos, se ha detectado un anzuelo clavado en la boca del animal, lo que le ha provocado daños irreversibles. Con el fin de no alargar el sufrimiento innecesario del pez, la práctica de tal medida ha sido la única opción», informaron en un comunicado.
Son raros los casos de ataques a humanos por parte de tiburones azul. El animal está incluido por la Unión Mundial para la Naturaleza (IUCN) en su lista roja de especies amenazadas.
Un pescador filmó el aterrador instante en que fue mordido por un tiburón
