«Gracias por el gol a Brasil», dijo y sonrió. Se sabe que el papa Francisco es un hombre futbolero, pero sus ocurrencias muchas veces sorprenden a sus interlocutores. Ese fue el caso de Claudio Paul Caniggia, que este viernes visitó al Pontífice en el Vaticano.
El tanto al que se refirió su santidad es el que el delantero le convirtió a la selección carioca en los octavos de final de la Copa del Mundo de 1990. Esa tarde, el equipo dirigido por Carlos Salvador Bilardo superó 1 a 0 en Turín, Italia, a su clásico rival y lo eliminó de la competencia.
El combinado del «Narigón» perdió la final de ese torneo ante Alemania, pero el tanto de «Cani» se transformó en una secuencia inolvidable para la memoria de muchos fanáticos. Hasta tal punto fue así que en el Mundial de Brasil 2014 los hinchas argentinos popularizaron una canción que aludía a aquella conquista.
«El encuentro con el Papa fue espectacular. Esto era algo que yo quería hacer hace mucho tiempo. Quería decirle todo lo bueno que está haciendo y él aprovechó para agradecerme por el gol a Brasil», relató Caniggia en diálogo con el periodista Andrés Beltramo.
«Que Diego los gambeteó, que Cani los vacunó, están llorando desde Italia hasta hoy»
El 28 de mayo, Caniggia fue uno de los futbolistas que participó en el encuentro por la paz organizado por Scholas Occurrentes, la fundación pontificia impulsada por Francisco cuando era cardenal en Buenos Aires.
Este viernes, Francisco tuvo contacto con otros argentinos. Participó de la inauguración de la sede vaticana de Scholas, que conduce su compatriota, José María del Corral. Además dialogó con jóvenes argentinos a través de videoconferencia.
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