A pesar de la crisis, la gastronomía es un «boom» y los casas típicas trabajan a pleno en la Fiesta del Inmigrante

La XXXVII Fiesta Nacional del Inmigrante que comenzó el jueves y se extenderá hasta el 11 de septiembre está gozando de una gran afluencia de público y probablemente batirá un nuevo récord este año tanto en el Parque de las Naciones como en las casas típicas de cada colectividad.
Este domingo al mediodía y a pesar de la lluvia, los restaurantes de las 14 colectividades estuvieron trabajando al tope. Una de las claves de este éxito, en plena recesión económica es que se mantuvieron los precios del año pasado en cuanto a las entradas al parque, como en los menúes de cada casa, opinan sus organizadores.
«Mantuvimos los precios, que en este contexto de inflación es como bajarlos, y esa es una de las claves del buen año que estamos teniendo», explicó a MisionesOnline, el titular de la Federación de Colectividades, Enrique Forni.
La entrada al predio este domingo era de $40 por persona. Pero lo más importante fue que en las casas los precios de los platos apenas se retocaron y algunos, incluso, se mantuvieron igual que hace 12 meses.

Un plato en la Casa Nórdica, por ejemplo, ronda los $150, casi el mismo precio que el año pasado. Por ejemplo, un plato de Farikal (estofado de cordero con repollo y papas) cuesta $140 o Fisk Bullar med Bron Sas (albondigas de pescado con salsa) cuesta $130, en la casa donde se aglutinan las colectividades de suecos, finlandeses y dinamarqueses.

Una recorrida de MOL por otras casas típicas permitió comprobar que los precios apenas se acomodaron respecto a septiembre del 2015, a pesar de que la inflación superó holgadamente el 40 por ciento en ese lapso.

«Estamos recibiendo 4000 personas por día, aún a pesar del mal tiempo, que esperemos mejore en los próximos días», dijo Forni. Sin embargo, el mal tiempo no amilanó a los 500 corredores que disputaron la tradicional maratón del Inmigrante, ni tampoco a los cientos de familias que llegaron al mediodía y abarrotaron todas las casas típicas, donde había demora para sentarse a comer o incluso, una vez sentado, uno tenía que armarse de paciencia para que los solícitos voluntarios pudieran servir la mesa.

Sondeo para mejorar
Este año, una de las innovaciones será realizar un nuevo sondeo y compararlo con el que se realizó el año pasado para determinar en qué cosas se mejoró y en qué cosas todavía se puede trabajar para ofrecer un mejor servicio a los visitantes.
«Estamos organizando una serie de encuestas, este año vamos a hacer una que nos va a dar datos comparativos para la última que hicimos el año pasado para ver cuáles son los rubros a reforzar y cuáles son los que podemos quedarnos conformes», señaló Forni.
El titular de la Federación de Colectividades admitió que si no se cobrara entrada al Parque de las Naciones, la afluencia sería todavía mucho mayor, ya que más allá de la oferta de espectáculos, ferias y exposiciones, el gran atractivo por lejos sigue siendo la gastronomía.
«Lo gastronómico es lo más fuerte, sí, es el eje distintivo, pero también fuimos creciendo en las danzas, los trajes típicios, la gastronomía igual es el imán, es un imán muy atractivo pero alrededor de eso vamos incluyendo otras cosas», dijo Forni.
Este año, el titular de la Federación explicó que se hizo una apertura para que participen otras entidades en la organización además de las colectividades.
«Se hizo una apertura de la organización y se incluyó a las asociaciones y entidades que tienen que ver como la UNAM, la Municipalidad, hicimos un trabajo estrecho con el ministerio de Turismo de la provincia e instituciones como la gobernación de Itapúa. Instituciones de Brasil y Paraguay que intervienen en la fiesta mandando delegaciones o generando una noche exclusiva para Paraguay», explicó Forni, hijo de un italiano que vino a radicarse en Oberá hace más de 40 años.
«La Fiesta crece año a año, no llegamos a nuestro techo, cuando hablamos de inmigrantes hablamos de nuestra identidad nacional y como polo de atracción para otras manifestaciones como ferias industriales, agrícolas, que promocionen la industria de la zona, es una de las facetas que tenemos que seguir explotando», opinó Forni, mientras esperaba al costado del gran escenario del Parque de las Naciones para la premiación de otro clásico que se incorporó a la Fiesta y que crece año a año: la Maratón de los Inmigrantes.

Enrique Forni
Entre los cachets de los artistas, adicionales para la policía, seguros para el espectador y ambulancias, abrir el Parque cuesta 260.000 diarios. «Lo vamos a cubrir y nos va a quedar un dinero para mejoras para la edición del año que viene», explicó Forni. Quien destacó que «acá en un momento son más de 2000 personas trabajando todas por vocación, por amor, eso es para destacar», subrayó.

 

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