El sábado a la noche, a pocos kilómetros antes de llegar a la ciudad de Goya, pasajeros de un micro de larga distancia que regresaba del santuario del Gauchito Gil, obligaron a los choferes a detener la marcha debido al pésimo estado de ebriedad en el que se encontraban.
Pasadas las 21, personal policial de la localidad de Goya debió trasladarse hasta la ruta nacional 12 luego de varios llamados telefónicos de pasajeros que regresaban de una excursión desde la localidad de Mercedes, a bordo del interno 143 de la empresa El Pulqui.
Al llegar al lugar, los efectivos encontraron el micro estacionado en la banquina y a varias personas muy molestas por las actitudes de los dos choferes, quienes evidenciaban estar alcoholizados.
Según confiaron los testigos, en un momento del viaje el colectivo comenzó a realizar movimientos extraños y peligrosos en la ruta, resultando heridas tres mujeres, entre ellas, una niña.
Inmediatamente, otros pasajeros se trasladaron hasta la cabina de los choferes y al notar que emanaban un fuerte olor a alcohol, los obligaron a detener la marcha para evitar un posible despiste del rodado o choque contra otro vehículo.
Una vez en el lugar, autoridades policiales intervinieron en el caso y tras confirmar el grado de alcoholismo de los dos choferes, se los demoró y se los trasladó hasta la dependencia para iniciar las actuaciones correspondientes.
En tanto, las tres pasajeras que resultaron lastimadas debieron ser asistidas por una ambulancia que finalmente las trasladó hasta el hospital para una mejor atención.
Fuente: diario El Libertador
Falleció una mujer que había sufrido graves lesiones en un choque en San Vicente
La defensa del dirigente peronista que manejaba ebrio y mató a un motociclista cuestiona el control de alcoholemia
