El sábado a la madrugada José Fernández (17) regresaba a su casa en la moto, junto a su amigo Alex Piñeiro (16), cuando los embistió en la ruta 17, una camioneta cuyo conductor resultó con alcoholemia positiva. Alex falleció en el lugar y José fue trasladado a Posadas, donde le amputaron su pierna izquierda y se encuentra en terapia intensiva.
Alex y José vivían en la localidad de 9 de Julio, ambos regresaban el sábado a las 3, de una vigilia que se estaba realizando en la iglesia a la cual asistían y donde Alex tocaba el acordeón.
Los jóvenes jamás imaginaron que esa iba a ser su última noche de amistad, y que al salir de tan grato encuentro se iban a topar con la muerte.
Al emprender el regreso a sus hogares, en la moto que conducía José, se les cruzó en el km 21 de la ruta 17, una camioneta Toyota conducida por José C. (23) domiciliado en Eldorado, quien iba acompañado por Katerin Z. (18). Este rodado embistió a la motocicleta conducida por José Fernández (17) y que llevaba como acompañante a Alexander Piñeiro (16).
El padre de José Fernández relató la secuencia de los hechos y el difícil momento que está viviendo su hijo y toda la familia, “le amputaron la pierna izquierda a mi hijo, desde 10 centímetros aproximadamente por encima de la rodilla, él se encuentra sedado en terapia intensiva. Y está pasando un momento muy difícil, la perdida de Alex para él es peor que lo de su pierna, eran como hermanos y los padres de Alex también son nuestros amigos. Realmente la estamos pasando muy mal”.
Pablo Fernández, padre de José, detalló que tanto Alex como José eran excelentes chicos, “Alex estaba en cuarto año de la EPET N° 29, era un muy buen chico”. Y explicó que el lugar del accidente fue sobre la ruta 17, “a unos 500 metros después de la escuela EFA, yendo hacia el kilómetro 24”.
Y señaló que cuando ocurrió el accidente fue José quien lo llamó por teléfono para avisarle lo que había sucedido, “yo no sé de dónde ni cómo sacó fuerzas mi hijo que estaba muy mal en ese momento, pero me llamó a mí y llamó a la policía para contar lo sucedido. Me dijo que una camioneta que venía en contramano los chocó y se dio a la fuga, él estaba preocupado porque dijo que Alex no le respondía y enseguida fuimos a buscarlo con mi esposa. Fuimos los primeros en llegar hasta el lugar y buscamos también al papá de Alex, porque él estaba mal. El padre se acercó a Alex y le habló y Alex reaccionó al escuchar la voz de su padre, levantó los brazos y quiso sacarse el casco, pero fue lo último que hizo, llegó la ambulancia y se lo llevó al igual que a mi hijo, pero cuando llegamos al hospital ya nos dijeron que Alex falleció y que José debía ser trasladado de urgencia a Posadas por la gravedad de su situación”.
Además dijo “nos enteramos después que la camioneta que huyó, quedó más adelante porque tuvo un problema en la cubierta o algo así y ahí tomó contacto con ellos la policía”.
En cuanto a la situación de su hijo José contó que en el hospital de Posadas le amputaron la pierna y lo mantienen sedado, “el doctor me dijo hoy que no sabe cuánto tiempo tendrá de recuperación pero hay para rato, yo lo único que pido a Dios ahora es que se recupere pronto y Dios le dé la posibilidad de salir de esta situación tan difícil”.
Pablo Fernández es peón rural, trabaja de eso en el municipio de 9 de Julio desde hace muchos años, y su esposa Ramona es ama de casa, “con mi trabajo mantuve siempre a mi familia, tengo 7 hijos contando a José, pero solo 5 viven conmigo porque los dos más grandes ya están casados”.
En referencia a cómo se sostienen en Posadas señaló “nosotros con mi esposa no tenemos parientes en Posadas, estamos pagando un hospedaje que cuesta 350 pesos por día y es ella más la que se queda ahí porque yo tengo que trabajar y cuidar a mis otros hijos que están en casa”.
Con respecto a José señaló “no puedo creer lo que le pasó, veo tantos chicos terribles, que andan alcoholizados y mal por la vida, pero mi hijo no es así, es un chico de la casa, trabajador, responsable, nosotros con mi familia estamos muy dolidos por todo lo que pasó”.
Y finalizó diciendo “yo lo único que pido es justicia, porque mi hijo con sus 17 años, no tenía por qué perder su pierna y mucho menos perder a su amigo, que era una excelente persona. Sé que hay un Dios justo y en sus manos nomás pongo todas las cosas, tanto la salud de mi hijo como su pronta recuperación y el esclarecimiento de la causa”.
PPB
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