En varios pasajes de la Biblia del antiguo y nuevo testamento, Dios nos manda a amar a nuestros enemigos. Y es aquí donde está expresada la excelencia espiritual más absoluta: amar a los que nos hicieron daño, a los que nos aborrecen. La inmensa mayoría de los estudiosos dicen «en una historia comparada de las religiones se puede constatar que ninguna de ellas presenta nada parecido». Esto es imposible de hacer sin la ayuda de Dios, veamos qué nos dice su Palabra.
Mateo 5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
Mateo 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Mateo 5:45-48.
Aquí está expresada la excelencia espiritual más absoluta: amar a los enemigos.
Lo que enseña Jesús, estaba expresado de alguna manera en algunos pasajes del Antiguo Testamento, donde ordena comportarse bondadosamente con los enemigos. Éxodo 23: 4-5. Proverbios 25: 21
La inmensa mayoría de los estudiosos dicen «en una historia comparada de las religiones se puede constatar que ninguna de ellas presenta nada parecido». Esto es imposible de hacer sin la ayuda de Dios.
Veamos algunos puntos:
1) ENEMIGOS?
Pero cuales son los enemigos en nuestro contexto? Tal vez los celosos, envidiosos u hostiles, personas que han tratado de interrumpir los más hermosos planes, dañar tus metas o desviar el futuro. Personas que han hecho daño con sus difamaciones, o manifestado ofensas.
Estas cosas son las que hacen que alguien sea como un enemigo, que el diablo trata de usar para debilitar y para desanimar a las personas. Seguro que todos hemos tenido una cuantas de estas experiencias.
Pero claro está, que cada cristiano enfrenta un enemigo en Satanás. Jesús lo dice bien claro que no tenemos por qué temer al diablo. Porque Cristo declara que la batalla con Satanás ya ha sido ganada. Pero la lucha continúa.
Una de las estrategias malignas formidables, es crearnos tribulaciones, levantando enemigos humanos – oponentes de carne y sangre, personas que viven o trabajan a nuestro lado. Podemos haber obtenido una gran victoria en Cristo, puede la persona haber resistido exitosamente las tentaciones y deseos malos, toda la lujuria y materialismo; todos los apegos de este mundo. Podemos vivir una vida intachable de santidad, pero al mismo tiempo, ser debilitados por una lucha continua con un enemigo humano, una persona. Alguien que se ha levantado en contra, manifestando envidia y amargura, difamando, mal interpretando nuestras acciones y motivos, dañando nuestra reputación, oponiéndose de alguna manera.
Hermanos esto es fuente más común de fracasos y desánimos en la vida Cristiana!! Esta es la fuente de muchas enfermedades y amarguras en muchos sinceros cristianos. Es una estrategia maligna que tiene éxito para paralizar a talentosos líderes espirituales. Juan15:20 … “Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán”…
2) LO MÁS DOLOROSO.
Salmo 55:12-14. Porque no me afrentó mi enemigo, lo cual habría soportado; ni se alzó contra mí el que me aborrecía, porque me hubiera ocultado de él; sino tú, hombre, al parecer íntimo mío, mi guía y mi familiar; que juntos comunicábamos dulcemente los secretos y andábamos en amistad en la casa de Dios.
David decía en otras palabras, que si este hubiera sido cualquier persona ordinaria, no hubiera sido tan grave. Pero era su amigo íntimo y hermano, y todo esto era muy difícil de sobrellevar.
Muchos estudiosos de la Biblia que el amigo que traicionó a David fue Ahitofel, su consejero y confidente. Estos dos hombres buscaban la opinión del otro en cada situación de su vida. Cada vez que David iba a la casa de Dios a adorar, Ahitofel estaba a su lado, actuando como un oráculo de Dios a David. Y David compartía su corazón abiertamente con Ahitofel, pensando que este era un amigo espiritual.
Sin embargo, este mismo Ahitofel – que parecía tan sabio y espiritual, sin engaño tan dedicado a David y a su causa – de repente fue en contra del rey y se hizo su enemigo. De hecho, Ahitofel se puso en contra de David y trató de poner personas en contra de él. Tanto así, que reclutó a Absalón, el propio hijo de David, en un plan para matarlo.
David se quejó, (Salmo 55:21) Lo que él decía era: Yo pensé que Ahitofel era mi amigo. Hablaba tan bien, me decía lo que era mejor para mí. Pero entonces le clavó un puñal en la espalda.
3) QUÉ HACER?
Los apóstoles les explicaban bien a sus discípulos!
1°Tesalonicenses 5:15, 1° Corintios 4:12, Romanos 12:14 y 1° Pedro 3:9.
¿Cómo debemos reaccionar hacia cristianos que se han hecho enemigos nuestros? Jesús nos manda a amarlos, haciendo tres cosas:
- Bendiciéndolos. 2. Haciéndoles bien. 3. Orando por ellos.
O sea perdonándolos de corazón!
Mateo 5:44 “…Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen y orad por los que os ultrajan y os persiguen”.
Revisemos nuestras vidas a la luz de estas tres cosas para ver la excelencia espiritual de nuestra vida cristiana.
Que Dios los bendiga y tengan una semana de bendición y victoria!
Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.
