El museo de Bellas Artes Juan Yaparí inaugura este jueves la muestra “Agua” de la artista posadeña Irina Wan. La apertura de la muestra será el jueves 7 de abril desde las 20,30 horas.
La Dirección General de Patrimonio Cultural y Museos, dependiente de la Subsecretaría de Cultura y a través del Museo de Bellas Artes Juan Yaparí, inaugura este jueves 7 de abril la muestra, “Agua” de la artista Irina Wan, (Waniukiewicz).
Irina Wan, (Waniukiewicz), nació en la ciudad de Posadas hija de padre ruso y madre criolla. Ingeniera en Construcciones, estudio en la Universidad Nacional del nordeste (UNNE). Defensora del patrimonio natural y cultural elaboró proyectos relacionados con la puesta en valor del patrimonio regional.
También, realizó numerosas exposiciones individuales y colectivas con obras abstractas, pasajes, fotografías e intervenciones. Asistió a numerosos talleres de artistas locales y clínicas de arte y fotografía. Sus obras pueden verse en su página personal www.irinawan.com.
La muestra podrá ser visitada desde este jueves 7 de abril a partir de las 20:30 hs, y luego en los horarios habituales, de lunes a viernes de 8 a 12:30 hs y de 16:30 a 21hs; sábados, domingos y feriados de 9 a 12:30hs y de 17 a 2hs, el Museo juan Yaparí está ubicado en Sarmiento 319 en el microcentro de la ciudad de Posadas, Misiones.
Desde la región de frontera hídrica en que vivo, inmersa en una densa red de cursos de agua, tomo la decisión de fotografiar el agua en las diferentes formas que se presenta en el paisaje, estableciendo límites a las tomas de las imágenes.
Considerando que: el agua es un elemento crítico para la proliferación de la vida y que todas las formas de vida conocidas dependen de ella; que en la región la selva se encuentra en peligro de extinción amenazada por el avance continuo de las áreas pobladas y una gran represa ha transformado el paisaje y los ecosistemas, generando todo esto un escenario gris…
Las imágenes no se presentan de forma individual, sino en grupos, por tipologías, creando familias. No se trata de la fotografía de un río, o de un salto de agua, sino de los ríos, los saltos, las aguas, que son presentados en forma reticular.
Pretendo una reflexión sobre la unidad y la diversidad, haciendo meditar acerca de la forma en la que lo individual es afectado por lo grupal y poner de manifiesto nuestra capacidad inteligente para encontrar coincidencias y divergencias.
Las fotos se exhiben en forma organizada, agrupadas y respetando una retícula. Estas retículas establecen un ritmo y agregan, una dimensión temporal a la fotografía. La imagen no flota autónoma, sino que hay un referente y un referido, un antes y un después. La foto individual sólo adquiere su plena expresión una vez situada en línea con los demás. Ninguna imágen es igual a la anterior, pero todas cuentan con una misma columna vertebral.
Se trata entonces de una narrativa producida gracias a una acumulación ordenada de fragmentos donde cada fotografía se integra con la siguiente, y la siguiente, y la siguiente concatenando entre sí los elementos individuales, mostrando la belleza de la fotografía, que emana de la propia realidad, como una belleza diferenciada y distinta de la realidad misma.
