Un hombre de 30, empleado judicial, años mantuvo encerrada a su concubina de 26 y la golpeó durante todo ese tiempo hasta que ella logró escapar y radicó la denuncia.
Una mujer fue golpeada durante más de tres horas por su pareja en una dependencia interna de un kiosco, ubicado al lado de la sede de la Oficina de Violencia Familiar de la ciudad de Formosa, tras un incidente originado, cuando el agresor le revisó el teléfono celular a la víctima.
Según consta en la denuncia, todo se inició cuando el hombre, de 30 años y que trabaja como empleado judicial, le revisó el celular a su pareja, de 26, tras lo cual se iniciaron una serie de recriminaciones y agresiones.
El episodio se registró en la parte trasera de un kiosco, propiedad de ambos, que está al lado de la Oficina de Violencia Familiar y a media cuadra de una comisaría, en la zona céntrica de la capital formoseña. En medio del castigo, el sujeto le aplicó «golpes de puño en las extremidades, en la espalda y en el rostro y también la atacó con un caño metálico utilizado habitualmente como escobillón, durante más de tres horas», se indicó.
Durante el ataque, el hombre amenazó a la mujer con que no dudaría en matarla si seguía gritando y le advirtió que no hiciera la denuncia ya que sabía ‘donde encontrar a su familia’. Tras la agresión a golpes, el atacante le dijo a la joven que ‘así no podía ir a trabajar» al kiosco y la obligó a tomar cinco pastillas antiinflamatorias y calmantes.
La víctima logró escapar y radicó la denuncia del hecho en la comisaría 1ra. de Formosa, cuyos efectivos detuvieron a su pareja por «lesiones, amenazas y privación ilegítima de la libertad en ocasión de violencia de género (Ley 26487)».
(Diario Popular)
